Mientras recopilaba y revisaba información para escribir acerca de Srila Prabhupada y Juhu, encontré una interesante conversación con él que deseo compartir con vosotros.—GS
Hrdayananda: Su proyecto en Bombay es impresionante. Acabamos de hacer un recorrido.
Prabhupada: Por eso, con persistencia adquirí la propiedad. Nadie me alentó: “Él está…”. Nadie me ayudó. Dudé un poco: “Si soy persistente en adquirirla, no cooperarán. Puede que sea un fracaso”. Con todo, la adquirí. Y le di cincuenta mil y un lakh de rupias al ladrón de Nair: “Está bien, tómalo. Vamos, llévate todo lo que tengo”. Pero él pensó: “Oh, tomaré el dinero”.
Tamala Krsna: Él ya le había hecho una mala jugada a un hombre.
Prabhupada: Aún así, tomé el riesgo: “No tengo dinero. Si me engaña, que lo haga, pero lo intentaré”.
Tamala Krsna: Luego usted instaló las Deidades tan pronto como fue posible.
Prabhupada: Sí, e inmediatamente Akash Ganga se fue. Todo fue el deseo de Krsna.
Tamala Krsna: Todos aprecian lo maravilloso que es este proyecto —todo Bombay—.
Prabhupada: Hubieron muchos obstáculos, uno tras otro, uno tras otro, uno tras otro.
Tamala Krsna: Krsna no Se iba.
Prabhupada: No, esa fue mi petición: “Por favor quédense firmes aquí. Entonces me ocuparé de todo”.
Pancadravida: Prácticamente, Giriraja tampoco se ha ido.
Prabhupada: Sí, él no ha temblado en ninguna circunstancia. Esa es su cualificación. Ese [lugar] desagradable, caluroso y con mosquitos. Tú también viviste allí, donde ningún caballero puede vivir.
Pancadravida: Yo viví allí también, Srila Prabhupada. Habían muchas ratas.
Prabhupada: Ratas, mosquitos y muchos inconvenientes. No tenías un lugar; a veces aquí, a veces allí.
Tamala Krsna: Usted también padeció inconvenientes; tuvo que mudarse. Una vez usted estaba viviendo en esa…
Prabhupada: Pero tú… Para mí vosotros hacéis buenos arreglos donde esté viviendo, eso es todo. Pero sé cómo ustedes vivían en esa choza desagradable, llena de cosas sucias, mosquitos, ratas, goteo de agua. Y Nair atacaba, el municipio atacaba.
Tamala Krsna: Usted siempre dijo que estábamos tan entrenados que incluso viviríamos al lado de la carretera.
Prabhupada: Oh, sí, que estáis entrenados [risas]. No os importa estar en un palacio o bajo un árbol.
Tamala Krsna: Anteriormente vivíamos así como hippies, y ahora vivimos así para servirle a usted.
(Conversación en la habitación, 22 de marzo de 1977, Bombay)