Los devotos se reunieron por la tarde en las habitaciones de Srila Prabhupada para un intercambio íntimo de recuerdos de Srila Prabhupada.
“Mis padres invitaron a una amiga de la familia que era psicóloga. Ella entró en mi habitación y empezó a preguntarme: ‘Dime, Glenn, ¿sentiste que tus padres no te amaban?’. ‘¿Cuáles padres?’, le pregunté. ‘He pasado por muchas vidas, y en cada vida he tenido diferentes padres’. Continuó así durante un rato, y salió de la habitación. Luego la escuché hablar con mis padres: ‘Lo siento, creo que no hay nada que yo pueda hacer’. Entonces me di cuenta que ella había ido para ‘sanarme’. Cuando le conté el incidente a Srila Prabhupada, dijo: ‘Sí, has sido infectado de manera permanente; nunca puedes ser sanado’.