Giriraj Swami: El palacio en Govardhana era propiedad del Maharaja de Chhatarpur, y después de discutirlo, Tamal Krishna Goswami y yo decidimos intentar obtener la propiedad. Tamal Krishna Goswami sugirió que yo fuera a  ver al rey con un abogado local. No sabíamos qué esperar, pero fuimos a Chhatarpur, a Khajuraho, y el rey estaba allí en su palacio. Era un poco mayor, en sus setenta años. Y le planteamos nuestro deseo de adquirir el palacio de Govardhana. Él sabía de ISKCON; había visitado el templo de Krishna-Balaram y había quedado muy impresionado con la administración del templo. Así que él estaba bastante confiado en que haríamos una buena labor con el palacio.

Kesava Bharati Dasa Goswami: Además quedó prendado de Giriraj Maharaja (risas).

Giriraj Swami: En el estilo de Srila Prabhupada, le pedí que nos donara la propiedad. Y él dijo: “Sabes, si me lo hubieras propuesto hace unos años, lo hubiera hecho. Pero estos no son buenos tiempos para los reyes (risas), y ahora no estoy en condiciones de dárosla”. Le pregunté cuánto quería, y expresó una cantidad que era una fracción de lo que podría obtener por ella. Parecía estar dentro de nuestro presupuesto, y yo no quería discutir demasiado con él, así que acepté. El abogado, que tal vez era más práctico o experimentado que yo, me susurró al oído que le pidiera al rey que me mostrara su Deidad, y que cuando estuviéramos frente a la Deidad le hiciera repetir su oferta, para que no se volviera atrás.