Hoy es Makara-sankranti, el día de la inauguración del templo y complejo cultural de Sri Sri Radha-Rasabihari en Hare Krishna Land, Juhu, Mumbai. Lo siguiente es una adaptación de una charla por Radhanath Swami.
Me siento muy agradecido, honrado y feliz de estar con todos vosotros esta tarde. Este acontecimiento se celebra tradicionalmente en el Día de la República, y unos de los motivos por lo cual se recuerda y celebra el Día de la República es por los retos, los sacrificios, e incluso los sufrimientos que la gente tuvo que sobrellevar por la independencia de la India.
Al igual que en cualquier otra parte del mundo, Srila Prabhupada enfrentó retos y tuvo que hacer enormes sacrificios en Juhu, para construir una casa para Sri Sri Radha-Rasabihari. En aquel tiempo, la propiedad era una especie de barrizal que quedaba tan lejos de la ciudad, que los devotos no podían entender por qué Srila Prabhupada la había elegido para construir un templo. En Nueva York el templo estaba en el Lower East Side, en el centro de la ciudad, y el segundo templo, en San Francisco, estaba en pleno centro de Haight Ashbury. En Londres, el templo estaba a pocas manzanas del Museo Británico. Los templos por lo general se encontraban en el centro de una ciudad, y, si iba a haber algo ubicado distante de allí, se establecía un proyecto satélite en el campo. Pero en Bombay Srila Prabhupada quería construir el templo en un lugar que parecía estar muy lejos, y la mayoría de sus seguidores no podían entenderlo.
Pero la clase de fe que Srila Prabhupada puso de manifiesto y las dificultades que tuvo que soportar durante muchos años fueron extraordinarias. Él tenía alrededor de setenta y cinco años. No tenía dinero, sólo unos pocos seguidores occidentales, que realmente no sabían mucho sobre cómo manejar diferentes situaciones en la India, y las probabilidades en contra suya eran insuperables —poderosos intereses que trataban de engañarlo, explotarlo y detener el progreso—. Pero Srila Prabhupada prometió a Radha-Rasabihari que les construiría un templo en Juhu. Ellos estaban en una rudimentaria choza en ese terreno fangoso, con mosquitos, ratas, serpientes y muchos vecinos hostiles. Pero incluso cuando todo parecía perdido, Srila Prabhupada tenía una fe plena: “Yo hice esta promesa a Krishna, y se cumplirá”.
Según todo cálculo material era imposible, pero cuando alguien trataba de decirle a Prabhupada que era algo imposible, decía: “Imposible es una palabra en el diccionario de los tontos”. Él no lo veía desde la perspectiva de la capacidad material, y por la gracia de Krishna todo era posible.
La inauguración del templo así como la instalación de las Deidades ocurrieron en enero, en tiempo de Makara-sankranti. Así que esto es como el Día de la República para Radha-Rasabihari. Y es un día especial para que todos nosotros recordemos el sacrificio, la fe y la compasión de Srila Prabhupada, y a todos los que estuvieron a su lado ayudando.
La persona que estuvo al lado de Srila Prabhupada más que nadie a lo largo de esos años —desde el principio hasta la gloriosa conclusión— fue Su Santidad Giriraj Swami Maharaja. Ahora se encuentra en el proceso de escribir un libro sobre ese período del servicio devocional de Srila Prabhupada y los pasatiempos de Sri Sri Radha-Rasabihari. No sólo fue testigo de lo que ocurrió, sino que tuvo un papel crucial en ello. Así que de todas las personas que viven hoy en el mundo, no hay nadie más adecuado y más empoderado para compartir la historia del templo de Juhu, que constituye sin duda una historia importante.
El Srimad-Bhagavatam es la encarnación literaria de Krishna. Pero hasta llegar al décimo canto, la mayoría de sus historias se centran en los devotos y culminan en su relación con Krishna. Ambarisa Maharaja, Dhruva Maharaja, Prahlada Maharaja, Pariksit Maharaja, Rantideva, los Pracetas, los Vrajavasis. Mahajano yena gatah sa panthah. Sri Caitanya Mahaprabhu citó este verso del sastra, que explica que el objetivo y la esencia de todas las Escrituras del mundo no se pueden comprender sólo estudiándolas. Tampoco pueden comprenderse mediante nuestros sacrificios, nuestra tapasya, o nuestras obras de caridad. La verdadera senda es mahajano yena gatah sa panthah: seguir los pasos de las grandes almas, a través de sus oraciones, a través de sus enseñanzas, y por la manera en que las aplican en sus vidas, tanto en tiempos soleados como en los tempestuosos.
Este libro que Su Santidad Giriraj Swami Maharaja está escribiendo va a contar acerca de nuestro amado paramahamsa acarya Srila Prabhupada: sobre su íntima y amorosa relación personal con Radha-Rasabihari, y cómo en su servicio a Ellos, a través de todos los retos él se mostró valiente y libre de temor, incluso cuando iba en contra de gobiernos. Su éxito no se debió a su fortaleza física o habilidades intelectuales y mentales; fue porque se entregó por completo a la gracia de Krishna —todo viene de ello—. Es una historia importante para el mundo, para todos los tiempos. Mi humilde petición es que todos hagamos todo lo que podamos para ayudar a Giriraj Maharaja a completar este libro. Hare Krishna.
[Adaptado de una charla por Radhanath Swami, 31 de enero de 2015, Juhu, Mumbai]