Por la mañana estuve escuchando las maravillosas charlas que Srila Prabhupada dió acerca del Sri Caitanya-caritamrta en Juhu en noviembre de 1975. Y me impactó su explicación sobre cómo podemos sentir compañerismo —libres de envidia—:
“Si aceptamos esta filosofía de Chaitanya Mahaprabhu, sin declarar falsamente que ‘Soy igual a Dios’ o ‘Soy Dios’, si simplemente aceptamos que jivera ‘svarupa’ haya-krsnera ‘nitya dasa’ [Cc Madhya 20.108], que somos sirvientes eternos de Krishna y actuamos de esa manera… Ser sirviente de Krishna significa que uno debe estar siempre ocupado en el servicio de Krishna. Esto se llama bhakti.
sravanam kirtanam visnoh
smaranam pada-sevanam
arcanam vandanam dasyam
sakhyam atma-nivedanam
[SB 7.5.23]
Ésta es nuestra posición; y si entendemos que todos somos sirvientes de Krishna —tú eres sirviente de Krishna, yo soy sirviente de Krishna, él es sirviente de Krishna—, entonces podemos entender que nuestra posición es una. Eso es unidad: todos somos sirvientes. Así que no existe la posibilidad de que me vuelva envidioso de ti, o que te vuelvas envidioso de mí. Todos somos sirvientes de Dios, por eso tenemos que cumplir las órdenes de Dios. Ésa es la tarea del sirviente.”
Hare Krishna.
—Giriraj Swami