«El movimiento de conciencia de Krsna, por consiguiente, hace un llamado supremo a todas las clases de conocedores de religión, pidiéndoles con gran autoridad que se unan a este movimiento, mediante el cual uno puede aprender a amar a Dios, y así pues, ir más allá de todas las fórmulas y formalidades de las Escrituras. Una persona que no puede ir más allá de la jurisdicción de los principios religiosos estereotipados, se asemeja a un animal que se encuentra encadenado por su amo. El propósito de toda la religión es comprender a Dios y desarrollar el amor latente que uno tiene por Dios. Si uno simplemente se aferra a las fórmulas y formalidades religiosas, y no se eleva a la posición de amor a Dios, es considerado un animal encadenado. En otras palabras, si uno no tiene conciencia de Krsna, no es apto de ser elegido para liberarse de la contaminación de la existencia material.
»Srila Sridhara Swami ha compuesto un hermoso verso que dice: “Dejad que otros se dediquen a severas austeridades, que caigan al suelo desde las cimas de las colinas y que dejen sus vidas, que viajen a muchos lugares sagrados de peregrinaje buscando la salvación. O que se dediquen al estudio profundo de la filosofía y la literatura védica. Dejad que los yoguis místicos se dediquen a su servicio de meditación, y que las diferentes sectas se dediquen a las discusiones innecesarias acerca de cuál de ellas es la mejor. Pero es un hecho cierto que a menos que uno esté consciente de Krsna, a menos que uno esté dedicado al servicio devocional, y a menos que uno tenga la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios, no puede atravesar este océano material”. Luego una persona inteligente abandona toda idea estereotipada, y se une al movimiento de conciencia de Krsna, logrando así la verdadera liberación». —Krishna, la fuente del placer, “Oraciones de los Vedas personificados”