Ayer, cuando llegué donde mi quiropráctico, todas las camillas estaban ocupadas, así que tomé un ejemplar de la Bhagavad-gita Tal Como Es de su estantería, la abrí y recibí justo la instrucción que necesitaba: yadrccha-labha-santustah — él se satisface con ganancias que vienen por sí mismas, dvandvatitah — ha superado la dualidad, vimatsarah — está libre de toda envidia, samah siddhav asiddhau — es estable tanto en el éxito como en el fracaso, krtvapi na nibadhyate — nunca se enreda aunque ejecute acciones. Luego leí el verso anterior (4.21) y el posterior (4.23), y también fueron instructivos. Y pensé: «Debería realmente estudiar la Bhagavad-gita y vivir mi vida en consecuencia».
Hare Krishna.
Vuestro en el servicio,
Giriraj Swami
[14.8.18]