Tag Archives: Vyasa-puja

Vyasa-puja de Giriraj Swami, 17 de septiembre, Londres, via Skype

VP GS Sep 17, LondresGiriraj Swami leyó y habló del Srimad-Bhagavatam 3.15.25.

«Cuando la persona está libre de todas estas diez ofensas en el canto del santo nombre de Dios, desarrolla las peculiaridades extáticas corporales denominadas pulakasru. Pulaka quiere decir: “signos de felicidad”, y asru quiere decir: “lágrimas en los ojos”. Los signos de felicidad y lágrimas en los ojos deben aparecer en una persona que ha cantado el santo nombre sin ofensas. Se afirma aquí, en este verso, que aquellos que manifiestan realmente los signos de felicidad y lágrimas en los ojos al cantar las glorias del Señor son candidatos para entrar en el reino de Dios. En el Caitanya-caritamrta se dice que, si no se manifiestan esos signos al cantar Hare Krsna, hay que deducir que todavía se cometen ofensas. El Caitanya-caritamrta sugiere un buen remedio para esto. En el verso 31 del Capítulo Octavo del Adi-lila se dice que, si nos refugiamos en Sri Caitanya y, simplemente, cantamos el santo nombre del Señor, Hare Krsna, nos liberamos de toda ofensa».  —SB 3.15.25 significado.

Vyasa-puja de Giriraj Swami, 16 de septiembre, Dallas, via Skype

GS VP DallasGiriraj Swami leyó y habló del Srimad-Bhagavatam 7.5.12.

«En el servicio del Señor, todos debemos ser amistosos. Todos debemos alabar el servicio que los demás ofrecen al Señor, sin enorgullecernos de nuestro propio servicio. Ése es el modo de pensar vaisnava, el modo de pensar de Vaikuntha. En la práctica del servicio, los sirvientes pueden sostener rivalidades y competiciones aparentes, pero en los planetas Vaikunthas siempre se aprecia el servicio de los demás sirvientes, nunca se censura. Así es la competición que existe en Vaikuntha. Entre sirvientes, la enemistad no tiene razón de ser. A todo el mundo se le debe permitir que ofrezca servicio al Señor con todas sus capacidades, y todo el mundo debe apreciar el servicio de los demás. Ésas son las actividades de Vaikuntha. Como todos somos sirvientes, todos estamos en un mismo plano, y a todos se nos permite servir al Señor conforme a nuestra propia capacidad». —SB 7.5.12, significado.

«Srila Prabhupada dijo que quería que actuáramos en la plataforma de madhyama bhakta. El madhyama bhakta tiene cuatro maneras diferentes de tratar con cuatro diferentes categorías de personas. El Bhagavatam (11.2.46) dice: prema-maitri-krpopeksaPrema: debe dar su amor a la Suprema Personalidad de Dios; maitri: debe hacer amistad con los devotos; krpa: debe dar misericordia a los inocentes; y upeksha: debe alejarse de los envidiosos. Estas son las características distintivas del madhyama bhakta. Muchos devotos actúan más como kanisthas que como madhyamas, así que ¿cómo llegar a ser aptos para ser madhyamas? El verso es claro respecto a que si nos esforzamos por desarrollar amor por el Señor Supremo y Su representante el maestro espiritual, hacer amistad con los devotos, ser misericordiosos con los inocentes y alejarnos de los envidiosos, podemos desarrollar esa posición intermedia en el servicio devocional».

Kirtan Vyasa-puja via Skype, Dallas:

Vyasa-puja de Giriraj Swami, 26 de agosto, Durban, via Skype

GRS VP 2017 Durban 1Giriraj Swami leyó y habló del Srimad-Bhagavatam 3.15.25.

«Hemos leído acerca de diferentes síntomas, pulakasru —síntomas de felicidad, como lágrimas en los ojos— que provienen del canto sin ofensas. Si no experimentamos tales síntomas, debemos deducir que estamos cometiendo ofensas mientras cantamos. ¿Qué hacer? Srila Prabhupada dice al final del significado:

“El Caitanya-caritamrta sugiere un buen remedio para esto. En el verso 31 del Capítulo Octavo del Adi-lila se dice que, si nos refugiamos en Sri Caitanya y, simplemente, cantamos el santo nombre del Señor, Hare Krsna, nos liberamos de toda ofensa”.

»El Caitanya-caritamrta, Adi-lila 8.31, declara: “Pero si se cantan, aunque sólo sea con un poco de fe, los santos nombres de Sri Caitanya y Nityananda, muy pronto se estará limpio de toda ofensa. De este modo, tan pronto como se canta el maha-mantra Hare Krsna, se siente el éxtasis del amor por Dios.

”SIGNIFICADO: Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura observa a este respecto que aquel que se refugie en Caitanya Mahaprabhu y Mahaprabhu, siga Sus enseñanzas de ser más tolerante que el árbol y más humilde que la hierba, y de este modo cante el santo nombre del Señor, alcanzará muy pronto el nivel del servicio trascendental de amor al Señor, y lágrimas brotarán de sus ojos. Hay unas ofensas que hay que tener en cuenta al cantar el maha-mantra Hare Krsna, pero esta clase de consideraciones no existen al cantar los nombres de Gaura-Nityananda. Por tanto, si se canta el mah-mantra Hare Krsna pero aún se tiene una vida llena de acciones pecaminosas, será muy difícil alcanzar el nivel del servicio de amor al Señor. Pero si, a pesar de cometer ofensas, se cantan los santos nombres de Gaura- Nityananda, muy pronto se estará libre de las reacciones de tales ofensas. Por tanto, hay que dirigirse ante todo a Sri Caitanya y Nityananda, o adorar a Guru-Gauranga, y después, llegar a la fase de adorar a Radha-Krsna”.»

Kirtan:

Oraciones a Nrsimha:

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Sri Vyasa-puja, 1º de octubre, Templo de Radha-Kalachandji, Dallas

10-01-16_grs_vp_1_dallasEl Vyasa-puja de Giriraj Swami fue una festiva oportunidad para que los participantes canten, bailen, participen en el banquete, y glorifiquen al Señor Krishna y a Sus Devotos.

“Mi experiencia con Su Santidad Giriraj Swami es que es un representante que posee claridad, o como dijo Srila Prabhupada: ‘ser un medio transparente’. A través de Giriraj Swami podemos ver a nuestro fundador y acharya, Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Esta cualidad de Giriraj Swami es muy importante para mí, porque ISKCON es una sociedad en crecimiento que debe prevalecer durante mucho tiempo. Ello depende de la claridad con la que veamos la visión de Srila Prabhupada de lo que ISKCON debe ser, que a su vez depende de la claridad de la visión que los devotos mayores tienen. De mis conversaciones diarias con Giriraj Swami, encuentro que tiene un fuerte deseo de comprender exactamente lo que Srila Prabhupada dice y a lo que sefiere.” —Rtadhvaja Swami

Agradecemos a Bhismadeva dasa por las hermosas fotos.

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Ofrenda de Vyasa-puja — Plena fe: nuestro mayor tesoro

sp-gs-juhu-beach-fathers-daySrila Prabhupada e ISKCON después de cincuenta años

El discípulo de Srila Prabhupada Dhananjaya Dasa me contó que en su iniciación Srila Prabhupada dijo: “Dhananjaya significa ‘que obtiene riquezas’”, y añadió, moviendo los brazos alrededor suyo: “El dinero está volando en todas las direcciones —sólo tienes que aprender el arte de obtenerlo—”.

A la mañana siguiente, Dhananjaya hizo una pregunta relacionada con un significado que había leído en el Srimad-Bhagavatam de Prabhupada (1.12.33):

Maharaja Marutta: . . . Él celebró un sacrificio llamado Sankara-yajna mediante el cual el Señor se satisfizo tanto, que tuvo el agrado de dejarlo a cargo del pico de oro de una montaña. Ese pico de oro se encuentra en alguna parte de los montes Himalaya, y los aventureros modernos pueden ir ahí a tratar de buscarlo.”

“Srila Prabhupada”, dijo Dhananjaya, “¿Es cierto que existe un pico de oro macizo en los montes Himalaya?”.

“Sí, ese pico existe.”

“¿Usted sabe dónde está?”.

“¿Por qué quieres saberlo?”, Preguntó Prabhupada.

Dhananjaya percibía que a ISKCON no le estaba yendo bien económicamente, y dijo: “Si usted me dijera donde está, conseguiría un morral y un martillo y un cincel especiales y subiría a la cima de esa montaña, extraería oro, llenaría la mochila, descendería, y entonces podríamos utilizar ese oro en el servicio de Krsna. Por eso, ¿me diría usted dónde se encuentra el pico de esa montaña?”.

“No”, respondió Prabhupada.

“¿Por qué no?”, preguntó Dhananjaya.

“Sería demasiado controvertido”, dijo Prabhupada. Y añadió: “En realidad, más valioso que el oro son los devotos. Debes hacer devotos”.

Dhananjaya tomó esa instrucción muy en serio y siempre ha procurado hacer devotos —y junto con hacer devotos, conservarlos—. Naturalmente, si obtenemos alguna riqueza, no deseamos perderla, queremos preservarla e incrementarla.

Como escribió Srila Prabhupada: “Es mejor conservar a los devotos que tratar de convencer a otros para que se hagan devotos. Es deber del GBC conservar a los devotos, mantenerlos en el más alto nivel de conciencia de Krishna, brindarles toda buena instrucción, y que ellos salgan a predicar para hacer más devotos. Tu tarea principal debe ser asegurarte de que cada uno de los devotos en tu zona esté leyendo nuestras Escrituras trascendentales regularmente y analizando seriamente los temas desde diferentes puntos de vista. Y de que, de alguna manera, estén absorbiendo el conocimiento de la filosofía de la conciencia de Krishna. Si reciben una plena formación en nuestra filosofía y pueden obtener todo el conocimiento y estudiarlo desde todo punto de vista, muy fácilmente realizarán tapasya y renunciación, y así progresarán en la conciencia de Krishna. Entonces, lo primero es instruir a todos tus presidentes de templo y a los demás devotos a que lean todos los días, como hemos hecho en nuestra clase matutina en Los Ángeles. . . leyendo un sloka en sánscrito todas las mañanas y recitándolo todos juntos, y luego explicándolo en profundidad, tratando diferentes aspectos. Así que introduce este sistema y entrena a los devotos primero. Por el momento no te preocupes demasiado por los no devotos. Ahora debemos establecer firmemente el conocimiento de la conciencia de Krishna en los devotos que tenemos; entonces tendremos éxito. ¿Qué sentido tiene tener muchos, muchos devotos si ninguno de ellos tiene conocimiento?”. (Carta a Satsvarupa, 16 de junio de 1972)

En el mismo sentido, Srila Prabhupada escribió: “Es mi deseo que especialmente vosotros los líderes os empapéis de la filosofía de la Bhagavad-gita y el Srimad-Bhagavatam, y que estéis totalmente convencidos y libres de toda duda. Así podréis continuar el trabajo de manera satisfactoria; pero si existiera una falta de conocimiento, u olvido, todo se echaría a perder con el tiempo. Así que, en especial, debéis alentar a los estudiantes a que lean nuestros libros durante el día tanto como sea posible, y darles buenos consejos para entender los libros, e inspirarlos a que estudien las cosas desde todos los puntos de vista. La verdad es que por ocupar constantemente nuestras lenguas en el servicio del Señor, ya sea hablando de Su filosofía o cantando Hare Krishna, el propio Krishna se revelará a nosotros y entenderemos cómo hacer todo correctamente. Ahora tenemos muchos estudiantes y muchos templos, pero temo que si nos expandiéramos demasiado de este modo, nos debilitaríamos y con el tiempo todo se perdería. Al igual que la leche, podemos aumentar cada vez más agua para engañar al cliente, pero al final dejará de ser leche. Es mejor hervir la leche vigorosamente y hacerla espesa y dulce, ése es el mejor proceso. Así que concentrémonos en educar a fondo a nuestros devotos en el conocimiento de la conciencia de Krishna, a través de nuestros libros y casetes, constantemente hablando de ello e instruyéndoles de diversas maneras en los conceptos correctos”. (Carta a Hansaduta, 22 de junio de 1972)

Srila Prabhupada tiene un discípulo llamado Tusta Krsna Dasa, que había sido un seguidor de Sai en Hawai y se había unido a ISKCON cuando Sai, junto con otros seguidores, habían ido a entregarse a Srila Prabhupada. Prabhupada inició a Sai con el nombre de Siddhasvarupa Dasa, y Tusta Krsna con el tiempo fue a servir en Bombay, donde conoció y trató con el Sr. Nair, quien posteriormente trató de engañar a Srila Prabhupada y cometió muchas graves ofensas contra él, las Deidades de Sri Sri Radha-Rasabihari y los devotos. En respuesta a una carta de Tusta Krsna, Prabhupada escribió:

“A tu siguiente pregunta: ¿un devoto permanece para siempre con su maestro espiritual después de salir de este mundo material? La respuesta es sí; pero creo que tienes alguna idea equivocada a este respecto. Hablas del devoto puro, que es saktyavesa avatara, que sólo debemos obedecerle a él —éstas son ideas incorrectas—. Si alguien piensa así, que sólo se debe obedecer a un devoto puro y a nadie más, significa que es un insensato. Aconsejamos que todos se traten mutuamente como Prabhu. Prabhu significa maestro, así que ¿por qué desobedecer al maestro? Otros también son devotos puros; todos mis discípulos son devotos puros. Todo aquel que sinceramente preste servicio al maestro espiritual es un devoto puro; puede ser Siddhasvarupa u otros, a-Siddhasvarupa [en sánscrito el prefijo a significa “no”]. Esto debe ser claramente explicado. No es que sólo vuestro Siddhasvarupa es un devoto puro y otros no lo son; no hagáis una facción. Siddhasvarupa es una buena alma; pero no hay que causar confusión para otros. Quien quiera que se entregue al maestro espiritual es un devoto puro, no importa si es Siddhasvarupa o no es Siddhasvarupa. Entre nosotros debemos respetarnos mutuamente como Prabhu —maestro—. Cuando hacemos distinciones, éste es un devoto puro, éste no es un devoto puro, significa que somos insensatos. ¿Por qué quieres estar en el cielo espiritual sólo con Siddhasvarupa? ¿Por qué no con todos? Si Siddhasvarupa puede ir, ¿por qué no todos? Siddhasvarupa irá, tú irás, Syamasundara irá, todos los demás irán. Allí tendremos otro ISKCON. Por supuesto, el Sr. Nair debe quedarse.” (Carta a Tusta Krisna, 14 de diciembre de 1972)

Otro ISKCON en el cielo espiritual, ¿cómo será? El planeta espiritual supremo tiene diferentes secciones. En una, se están llevando a cabo los pasatiempos de Sri Krsna Caitanya, y en otro, los pasatiempos del Señor Krsna. “Este movimiento para la conciencia de Krsna es para acercarse a Radha-Krsna”, dijo Srila Prabhupada, “para relacionarnos con el Señor Supremo en Su danza de placer sublime. Ése es el objetivo de la conciencia de Krsna, . . . entrar en el grupo de baile de Radha-Krsna”. (Charla sobre la canción Nitai-Pada-Kamala, 21 de diciembre de 1968, Los Ángeles)

Después de decir en su carta a Tusta Krsna que tendremos otro ISKCON en el mundo espiritual, Srila Prabhupada añadió: “Y si alguien no va, tendré que volver para  llevarlo allí”. En otras palabras, cada uno de los seguidores de Srila Prabhupada está destinado a encontrarse con él en el mundo espiritual y a servirle eternamente. Y cuando nos reunamos con él, encontraremos que sus otros seguidores también están allí, y por tanto las relaciones entre nosotros también son eternas, a través de Srila Prabhupada.

Posteriormente, otro de los discípulos de Srila Prabhupada, Upendra Dasa, le escribió: “Hay ocasiones en que tomo todas mis relaciones dentro de ISKCON y las alegrías y dificultades como si fuera un sueño. Recuerdo la vez que usted me explicó que no hay realidad en este mundo, salvo el nombre de Dios y el servicio a Él. En el Srimad-Bhagavatam también he leído que todo lo que tiene que ver con el pasado, el presente y el futuro es sólo un sueño. Estoy entendiendo que: ‘Incluso estas relaciones como con mi esposa, mis hijos, o mis amigos o hermanos espirituales cercanos en conciencia de Krsna, ISKCON, son como ramas que se juntan en un arroyo, para ser separadas con el tiempo, pero que llegan al mismo fin, krsna-bhakti, de vuelta a casa, o al océano —que todavía son parte de este pasado, presente y futuro de la naturaleza de medición; aunque el servicio devocional y los sentimientos en él se desarrollan o duran eternamente—’. Se planteó que ‘No, nuestras relaciones formadas aquí en ISKCON son eternas en sí mismas, además del servicio; que a ISKCON y a nosotros los miembros se nos conocerá allí tal como se nos conoce ahora’. No pude respaldar esto con las Escrituras, y se lo presento a usted para no cometer una ofensa y equivocarme”.

Srila Prabhupada respondió: “En cuanto a tu pregunta respecto a si las relaciones entre los devotos son eternas, la respuesta es ‘sí’. Esto lo confirma Sri Narottama dasa Thakura: cakhu-dan dilo yei, janme janme prabhu sei, ‘Él es mi Señor nacimiento tras nacimiento’. Debes entenderlo estudiando cuidadosamente la filosofía”. (Carta a Upendra, 7 de enero de 1976)

En una ocasión, en la apertura de un banco, Srila Prabhupada citó el dicho “el dinero atrae dinero”, que la riqueza atrae riqueza. Pero ¿de dónde proviene la riqueza original, los devotos en ISKCON?

El Sri Caitanya-caritamrta (Antya 2.6) explica el sentimiento y el método de Sri Caitanya Mahaprabhu: ‘loka nistariba’—ei isvara-svabhava, “‘Yo liberaré a las almas caídas’; esta afirmación caracteriza a la Suprema Personalidad de Dios”. Unos versos más adelante (Antya 2.13-14), encontramos una descripción de Su método para liberar a las personas que no podían verle personalmente:

a-saba tarite prabhu sei saba dese
yogya-bhakta jiva-dehe karena ‘avese’ 

ei jive nija-bhakti karena prakase
tahara darsane ‘vaisnava’ haya sarva-dese

“Como los habitantes de algunas regiones del universo no habían podido verle, Sri Caitanya Mahaprabhu, para liberarles, entró personalmente en el cuerpo de algunos devotos puros. De ese modo dotó de poder a ciertos seres vivientes (Sus devotos puros), manifestando en ellos Su propia devoción, de tal manera que, con sólo verles, la gente de todos los demás países se volvían devotos.”

Este pasaje describe cómo el Señor Caitanya dotó de poder a Srila Prabhupada, quien explica este principio en su significado:

“Como se afirma en el Caitanya-caritāmṛta (Antya 7.11):

kali-kalera dharma—krsna-nama-sankirtana
krsna-sakti vina nahe tara pravartana

Sin el poder de la Suprema Personalidad de Dios, Sri Caitanya Mahaprabhu, no es posible propagar los santos nombres del maha-mantra Hare Krsna por el mundo. Las personas que lo hacen están dotadas de poder. Por esa razón, a veces se les califica de avesa-avataras, encarnaciones dotadas de poder, pues están dotadas del poder de Sri Caitanya Mahaprabhu.”

A los primeros devotos de ISKCON los inspiró y ocupó en servicio Srila Prabhupada —o Sri Caitanya Mahaprabhu a través de Srila Prabhupada—. Y siguiendo los pasos de Caitanya Mahaprabhu, Prabhupada manifiestó el mismo sentimiento: loka nistariba —“Yo liberaré a las almas caídas”—.

En nuestra línea, en ISKCON, nos corresponde recibir misericordia y distribuirla, saborear la conciencia de Krsna y compartirla con los demás —por la gracia de Sri Sri Guru y Gauranga—.

Para distribuir la misericordia y el mensaje de Sri Caitanya Mahaprabhu, Srila Prabhupada tradujo numerosos libros, con plena fe en su maestro espiritual, Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur —y Sriman Mahaprabhu—. Él escribio:

“Cabe reconocer que todo el trabajo de traducción que he realizado es mediante la inspiración de mi maestro espiritual, porque personalmente soy insignificante e incompetente para  realizar este tarea materialmente imposible. No me considero un gran erudito, pero tengo plena fe en el servicio a mi maestro espiritual, Su Divina Gracia Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur. Si hay algún mérito en mis actividades de traducción, todo se debe a Su Divina Gracia. . . . A él le complacía mucho que se publicaran muchos libros para difundir el movimiento para conciencia de Krsna. Por lo tanto nuestra asociación, la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna, se ha formado para llevar a cabo la orden de Sri Caitanya Mahaprabhu y de Su Divina Gracia Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur.” (Caitanya-caritamrta, palabras conclusivas)

En 1971, uno de nuestros primeros miembros vitalicios en Calcuta, Shyamsunder Maheshwari, se acercó a Srila Prabhupada cuando, por casualidad, yo me encontraba en la habitación. Y dijo: “Muchas organizaciones espirituales comienzan bien en presencia del fundador, pero después de que el fundador fallece, las instituciones se desintegran debido a que los seguidores se pelean por los bienes materiales de la institución. ¿Qué pasará con ISKCON después de que usted se vaya?”.

Srila Prabhupada respondió: “Eso no sucederá en ISKCON, porque estos jóvenes de Estados Unidos y Europa han tenido suficiente opulencia material y disfrute antes de llegar a la conciencia de Krsna. De hecho, han renunciado a sus riquezas y comodidades materiales para unirse a ISKCON, así que no van a pelear por esas cosas”.

En 1973, Srila Prabhupada fue el invitado de honor para asistir a una serie de conferencias y debates que se realizarían en el Bharatiya Vidya Bhavan en Girgaum Chowpatty, en el sur de Bombay, sobre el tema de cómo la Bhagavad-gita puede resolver los problemas del mundo. La Presidenta del Bharatiya Vidya Bhavan, Lilavati Munshi, estaba deseosa de conocer a Prabhupada, y extendió una invitación personal para que él se reuniera con ella antes de la conferencia para tomar té en la biblioteca de sus oficinas, también en el edificio Bhavan. Y así, Srila Prabhupada, acompañado de Syamasundara, Srutakirti, y yo, fue a reunirse con la Sra. Munshi.

Varios otros presentadores —sadhus, swamis y figuras políticas— y otras personas importantes también estaban presentes para conocer a Srila Prabhupada, pero incluso en este grupo de estimados líderes, todos aceptaron a Prabhupada como el líder.

En cuanto Prabhupada hubo tomado asiento, todos empezaron a elogiarlo por la maravillosa labor que había hecho en la difusión de la cultura de la India por todo el mundo. La Sra. Munshi en particular estaba asombrada por el éxito de Prabhupada. “¿Cómo lo hizo?”, le preguntaba. “¿Cómo consiguió que se afeiten la cabeza? ¿Cómo hizo para que vistan dhotis y kurtas y usen tilaka? ¿Cómo consiguió que las muchachas vistan saris?”. Prabhupada explicó que aunque había habido muchas ediciones de la Bhagavad-gita, no se había presentado “tal como es” y no había habido ningún programa para enseñar a los estudiantes a seguir sus principios. Pese a que había muchas ramas e instituciones del Bharatiya Vidya Bhavan, tanto dentro como fuera de la India, y aunque se estaban difundiendo libros, no había un programa para formar a los jóvenes para que se conviertan en seguidores de la cultura védica. Los libros eran necesarios, y también era necesaria la formación. Y él había dado ambas cosas.

Luego la Sra. Munshi trajo a colación un punto que estaba en la mente de muchas personas. Dijo: “En muchos casos, cuando el fundador de una misión está presente, la misión es muy exitosa, ésta florece y prospera; pero después de que el fundador se va, las cosas se deterioran. Así que, ¿cuál será el futuro de su movimiento después de que usted se vaya?”.

“El futuro de mi misión es muy brillante”, respondió Srila Prabhupada, “siempre que mis discípulos sigan mis instrucciones. Como Gandhi, el tenía diversos programas, pero después de que se fue, sus seguidores cambiaron todo. Él quería que hubiera organización en los pueblos, él quería que la economía se basara en la agricultura; y después de que se fue, Nehru y otros cambiaron todo el programa. Ellos querían industrializar a la India e imitar a Occidente. Así que él tenía su programa, pero después de que se fue, sus supuestos seguidores cambiaron todo y todo se arruinó. Del mismo modo, si me voy y mis seguidores cambian lo que yo he dado, ¿qué puedo hacer?”. Al decir esto, hizo un llamado a nosotros sus seguidores a afrontar la responsabilidad de permanecer fieles a sus instrucciones.

La conciencia de Krsna, o bhakti-yoga, comienza —y progresa— con la fe (adau sraddha). Esta sraddha, fe y atracción, madura y se intensifica llegando a prema, amor puro por Dios, y finalmente a maha-bhava, la etapa más elevada de amor extático por Krsna.

ISKCON está construido sobre los cimientos de la fe de Srila Prabhupada en su Guru Maharaja y en Krsna:

 yasya deve para bhaktir
yatha deve tatha gurau
tasyaite kathita hy arthah
prakasante mahatmanah

“Sólo a aquellas grandes almas que tienen fe implícita tanto en el Señor como en el maestro espiritual, se les revela automáticamente todos los significados del conocimiento védico.” (Svetasvatara Upanisad 6.23)

La fe de Srila Prabhupada en su maestro espiritual y en Sri Caitanya Mahaprabhu se manifiesta en todos los aspectos de ISKCON, y es la causa de que ésta sea exitosa. Él escribió: “Nosotros nos hicimos cargo de la misión de Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura y Bhaktivinoda Thakura de predicar el culto de Caitanya Mahaprabhu por todo el mundo bajo la protección de todos los acaryas predecesores, y podemos ver que nuestra humilde tentativa ha tenido éxito. . . . ‘A aquel que tiene una fe firme en las palabras del maestro espiritual y en las de la Suprema Personalidad de Dios, se le revela el secreto del éxito en el conocimiento védico.’ El movimiento para la conciencia de Krsna se está propagando siguiendo este principio y, por tanto, nuestra labor de prédica sigue adelante con éxito, a pesar de los muchos impedimentos que nos oponen demonios antagonistas, porque tenemos la ayuda positiva de nuestros acaryas anteriores…. El éxito del grupo de ISKCON, la Asociación Internacional para la Conciencia de Krsna, que sigue estrictamente a guru y Gauranga, aumenta a diario por todo el mundo. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura quería editar tantos libros como fuera posible y distribuirlos por todo el mundo. A este respecto, hemos hecho todo lo que hemos podido, y estamos obteniendo unos resultados que superan todo lo que esperábamos.” (Caitanya-caritamrta, Adi 12.8, significado)

Y en su último año con nosotros, Srila Prabhupada explicó: “Ahora, lo diré de mi vida práctica . . . No es orgullo. En realidad, todo el mundo sabe que mi Guru Maharaja tenía miles de discípulos. Así que de miles de discípulos, yo tengo un poco de éxito. Todos lo saben. ¿Por qué? Porque creí firmemente en las palabras de mi guru. Eso es todo. Puede haber muchos otros hermanos espirituales, tal vez muy eruditos y muy avanzados, favorecidos, sea la que fuere. . . . Por lo que a veces me pregunto ¿por qué esto maravilloso me ha pasado a mí? Entonces busco y lo único que encuentro es que creeo ciento por ciento en las palabras de mi maestro espiritual. Eso es todo, nada más. Guru-mukha-padma-vakya, cittete koriya aikya, ara na koriho mane asa. No penséis tonterías; simplemente llevad a cabo lo que vuestro guru ha dicho. Eso es tener éxito”. (Conversación, Bhubaneswar, 28 de enero de 1977)

La fe en Srila Prabhupada y en su línea es nuestro mayor tesoro. Si la perdiéramos, entonces todo estaría perdido. En la misma conversación en Bhubaneswar, un discípulo citó la traducción de guru-mukha-padma-vakya, cittete koriya aikya: “Mi único deseo es tener mi conciencia purificada por las palabras que emanan de su boca de loto”. Y Prabhupada dijo: “Entonces uno está a salvo; y tan pronto como especula, está acabado. Así que no lo hagáis. Yasya deve para bhaktir yatha deve tatha gurau, tasyaite kathita. Éste es el secreto del éxito espiritual”.

Tan sólo puedo rogar que yo pueda desarrollar esa fe, y que pueda permanecer en la asociación de devotos que tienen esa fe, ya sea en este o en ese reino, en ISKCON aquí o en el mundo espiritual.

Hare Krsna.

Un eterno aspirante a sirviente de Srila Prabhupada,

Giriraj Swami

Vyasa-puja en Houston vía Skype, 23 de septiembre, Long Valley, New Jersey

Vyasa puja Housto 09_21_13_03“Por tanto, tenemos una gran responsabilidad. Al pensar en todos los sacrificios que Srila Prabhupada hizo y todos los riesgos que tomó para venir a Estados Unidos y entregarnos la conciencia de Krishna, obtengo una gran inspiración para mis propios esfuerzos, y creo que cualquiera de nosotros sentirá lo mismo. Su sacrificio desinteresado y su sentimiento de completa entrega y dependencia en Krishna es un ejemplo a seguir para todos nosotros. Así que os agradezco mucho a todos vosotros por asistir a Srila Prabhupada en su misión.”

Ofrenda de Vyasa-puja a Srila Prabhupada

Srila Prabhupada VPMi querido Srila Prabhupada:

Por favor acepte mis postradas reverencias en el polvo de sus divinos pies de loto. Toda gloria a Su Amorosa Divina Gracia y a su auspiciosa llegada a Estados Unidos.

En estos momentos sus devotos y admiradores reflexionan sobre su trascendente partida de la India, y su histórica llegada a Estados Unidos cincuenta años atrás. ¿Qué pudo haberlo motivado a hacer ese histórico viaje, y cómo pudo haber tenido éxito en su misión imposible?

En Los Ángeles en 1968, en el día de la desaparición de su Guru Maharaja, Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, usted explicó el encargo que se le hizo: “Bhaktisiddhanta Sarasvati Gosvami Maharaja. . . realizó penitencias muy severas para iniciar este movimiento mundial. Esa fue su misión. En 1896 Bhaktivinoda Thakura, deseando introducir este movimiento de conciencia de Krishna, envío el libro Shree Chaitanya Mahaprabhu, Su vida y preceptos. Afortunadamente, ese año fue el año de mi nacimiento, y por arreglo de Krishna, estramos en contacto. . . ¿Quién sabía que yo iba a llegar bajo su protección? ¿Quién sabía que yo iba a venir a Estados Unidos? ¿Quién sabía que vosotros jóvenes americanos vendrían a mí? Todo ello es por arreglo de Krishna. No podemos entender cómo ocurren las cosas.

“Hace treinta y dos años en Bombay, alrededor del 9 o 10 de diciembre, le escribí una carta a Guru Maharaja, que se encontraba indispuesto y estaba en Jagannatha Puri, a orillas del mar: ‘Mi querido maestro, sus otros discípulos, brahmacaris y sannyasis, le prestan un servicio directo. Yo soy un padre de familia; no puedo vivir con usted, no puedo prestarle un buen servicio. Así que desconozco, ¿de qué manera puedo servirle?’. Era simplemente una idea, yo estaba pensando en prestarle servicio: ‘¿Cómo puedo servirle seriamente?’. La respuesta llegó fechada el 13 de diciembre de 1936. En esa carta me escribió: ‘Mi querido tal y tal, me alegró mucho recibir tu carta. Creo que deberías tratar de impulsar nuestro movimiento en  el idioma inglés’.  Eso fue lo que escribió. ‘Y eso te hará bien a ti ya las personas que te ayudarán.’ Esa fue su instrucción. Y luego, el 31 de diciembre de 1936 —sólo quince días después de escribir esa carta—, falleció.

“Tomé muy en serio la orden de mi maestro espiritual, pero no pensé que tendría que hacer tal cosa. Yo era entonces un padre de familia, pero fue el arreglo de Krishna. Si tratamos de servir estrictamente al maestro espiritual, de seguir estrictamente su orden, Krishna nos dará todas las facilidades. Ese es el secreto. Aunque no había posibilidad alguna, nunca lo pensé, pero lo tomé seriamente estudiando un comentario de Visvanatha Cakravarti Thakura en la Bhagavad-gita. En relación con el verso vyavasayatmika-buddhir ekeha kuru-nandana [Bg 2.41], Visvanatha Cakravarti Thakura comenta que debemos tomar las palabras del maestro espiritual como nuestra vida y alma. Debemos tratar de llevar a cabo estrictamente la instrucción específica del maestro espiritual, sin preocuparnos por el beneficio o la pérdida personal”.

Para prepararse para su partida a Estados Unidos, usted mantuvo un intenso programa de sadhana y oración para recibir la misericordia y el poder para ejecutar su servicio, según relató el pujari de la casa de Sri Advaita Acarya en Santipura. Él fue a su Mayapur Candrodaya Mandira llevando un ejemplar del De Vuelta al Supremo con un artículo sobre usted, titulado “Una vida en preparación”, y narró lo siguiente:

“Hace poco me di cuenta de algo asombroso que quiero compartir con todos los devotos. He sido el pujari y sevaite de la casa de Advaita Acarya durante muchos años. Yo estuve allí en las décadas de 1940 y 1950. En aquel tiempo, me percaté de que un devoto grhastha bengalí solía ir al templo con regularidad. Iba vestido con khadi, dhoti y kurta blancos, y siempre iba solo. Se sentaba sin hablar en la parte posterior del mandira, y cantaba hari-nama en su mala con voz muy baja y profundamente. Noté que iba en fin de semana, por lo general una vez cada uno o dos meses de forma regular. Después de cantar allí durante varias horas, antes de irse siempre me daba las gracias. Su presencia era profunda, y me sentí atraído por él. Ya que sus devociones eran solitarias, nunca le hablé para no interrumpirle. A veces de casualidad vi que mientras cantaba, sus ojos se llenaban de lágrimas y su voz se entrecortaba.

“Luego no fue durante mucho tiempo. Pero recuerdo claramente que en agosto de 1965 vi a un sannyasi vestido de color azafrán sentado en la parte posterior del mandira. En un momento reconocí a mi viejo amigo de antes. Se quedó nuevamente durante un largo tiempo rezando el maha- mantra Hare Krishna. Yo podía ver cómo sus cuentas iban moviéndose; él tenía los ojos cerrados en concentrada devoción y estaba llorando, aún más de lo que solía llorar mientras repetía el Santo Nombre. Al atardecer, ofreció su dandavata pranama por un largo rato. Cuando se levantó, se acercó a mí y de nuevo me dio las gracias por mi seva allí en el Advaita Bhavan. Le pregunté: ‘¿Quién es usted? Lo recuerdo de hace tiempo atrás’.

“Y respondió: ‘Mi nombre es Abhaya Caranaravinda Bhaktivedanta Swami. Soy un indigno discípulo de Su Divina Gracia Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura Srila Prabhupada, mi divino maestro. He venido aquí durante mucho tiempo porque mi Gurudeva me dió una misión imposible. Su deseo fue que yo atraviese el océano y vaya a los países occidentales para difundir las sublimes enseñanzas de Sri Caitanya Mahaprabhu. Ahí hay un sinnúmero de almas que nunca han oído hablar de Sri Sri Radha-Krishna, y por ello están sufriendo enormemente. Desconozco cómo su misión tendrá éxito, así que he estado viniendo a esta casa especial de Advaita Acarya, donde Él, Nityananda Prabhu y Sri Caitanya Mahaprabhu se reunían para planificar el movimiento de sankirtana. Fue aquí donde Ellos iniciaron la inundación del amor por Dios que se extendió por toda la India y continúa hasta el día de hoy. Es por eso que he estado aquí orando fervientemente, para que Ellos me otorguen Su misericordia, para que de alguna manera me empoderen y guien. Quiero satisfacer el deseo de mi Gurudeva, pero no me siento cualificado para hacerlo’.

“Mientras me hablaba, vi que lágrimas caían por sus mejillas otra vez. Luego añadió: ‘Mañana me voy a Calcuta para tomar un barco que cruzará el océano hacia América. No sé lo que me espera allí, pero oro fervientemente aquí por ayuda’. Luego humildemente me pidió mis bendiciones. Me sentí conmovido por la sinceridad y determinación de este vaisnava cuando lo vi antes de salir en su viaje.

“Fue unos años después que empecé a notar que, por primera vez, vaisnavas de piel blanca iban al Advaita Bhavan. Vestían dhotis y saris y cantaban rondas con tulasi-malas. Nunca hablé con ellos, pero en una ocasión uno de ellos me dio esta revista De Vuelta al Supremo de Estados Unidos. Al mirar las fotografías, de pronto reconocí una pintura que representaba al fundador-acarya que había llevado la conciencia de Krishna al Occidente. Era una imagen de mi amigo Bhaktivedanta Swami, que había ido a orar allí en numerosas ocasiones. Entonces comprendí que él en verdad había logrado la misión imposible de su Gurudeva. Vi que efectivamente era él, que empezó por sí solo y sin pretensiones, quien había logrado este glorioso milagro contra todo pronóstico.

“Al ver esto, vine aquí a su templo en Mayapur para daros esta información. Sé que él ahora se ha ido de este mundo, pero pensé que tal vez os gustaría saber esta historia acerca de vuestro amado y también mi amado Srila Prabhupada.”

En su charla en el día de la desaparición de su Guru Maharaja, usted nos pide que continuemos la misión de su predecesor,  con el mismo espíritu. “Algo intenté con ese espíritu, por lo que él me ha dado todas las facilidades para que pueda servirle. Las cosas han llegado a esta fase, en la que a esta edad avanzada he llegado a su país, y vosotros también os estáis tomando en serio este movimiento, y estáis tratando de entenderlo. Ahora tenemos algunos libros; hay un pequeño punto de apoyo en este movimiento. Así que en esta ocasión de la partida de mi maestro espiritual, así como estoy tratando de ejecutar su voluntad, de igual modo también voy a pediros que ejecutéis la misma orden a través de mi voluntad. Soy un anciano, también puedo fallecer en cualquier momento. Es la ley de la naturaleza, nadie puede detenerla, así que eso no es muy sorprendente. El llamamiento que os hago en este día auspicioso de la partida de mi Guru Maharaja es que, ya que en cierta medida habéis entendido la esencia de este movimiento de conciencia de Krishna, tratéis de impulsarlo. La gente está sufriendo por falta de esta conciencia.

“Como cada día oramos a los devotos:

vancha-kalpatarubhyas ca
krpa-sindhubhya eva ca
patitanam pavanebhyo
vaisnavebhyo namo namah

[“Ofrezco mis respetuosas reverencias a todos los devotos vaisnavas del Señor. Ellos pueden complacer los deseos de todos, tal como árboles de los deseos, y están llenos de compasión por las almas caídas.”] Un vaisnava, o devoto del Señor, dedica su vida para el beneficio de los demás. Como sabéis —la mayoría de vosotros pertenecéis a la comunidad cristiana—, el Señor Jesucristo dijo que se sacrificó por vuestras actividades pecaminosas. Es la determinación del devoto del Señor; ellos no se interesan por las comodidades personales. Puesto que aman a Krishna, o Dios, ellos aman a todas las entidades vivientes, porque todas las entidades vivientes están relacionadas con Krishna. Así que debéis aprender del mismo modo. Este movimiento de conciencia de Krishna significa volverse vaisnava y sentir compasión por la humanidad sufriente.”

* * *

Para prepararnos, a sus seguidores, para continuar su misión, Srila Prabhupada nos enseñó, nutrió y cuidó desinteresadamente. En una ocasión en Calcuta, encontró el templo en muy mal estado debido a sus escasos recursos y a que el presidente estaba ocupado con un negocio de inciensos del templo. El presidente pasaba la mayor parte de su tiempo en su oficina atendiendo el negocio con un devoto que era su vendedor, y estaba descuidando a los demás devotos, que no tenían a nadie más quien los cuidara. En aquellos días éramos bastante pobres, y los devotos vivíamos en condiciones muy austeras. Por ejemplo, nunca tomábamos leche ni ghi, sólo arroz, dal y sencillos vegetales hervidos. Un devoto, Sudama Vipra, tenía un cuerpo grande y fuerte, y se sentía desnutrido. Así que después de los aratis, después de que el fuego se había apagado de las lámparas de ghi, él exprimía el poco ghi que quedaba en las mechas encima de chapatis u otro prasada.

Cuando Srila Prabhupada llegó, muchos devotos fueron donde él para quejarse de la situación, y le preocupó. Después de escuchar las quejas de muchos devotos, finalmente convocó una reunión. Prácticamente todos los devotos del templo fueron a la habitación de Srila Prabhupada, que escuchó con empatía lo que cada uno dijo. Él estaba realmente preocupado y quería mejorar las cosas, así que introdujo un sistema: nombró a ciertos líderes y dijo que debían reunirse cada semana y discutir los problemas. Y que lo que decidieran lo escribieran en un libro de actas que firmarían, y luego harían lo que habían acordado.

Pero entonces el humor de Srila Prabhupada pareció cambiar, y dijo: “En realidad, no debemos involucrarnos demasiado en esos asuntos, porque nuestro verdadera tarea es cantar y escuchar acerca de Krishna, y si nos centramos demasiado en proyectos materiales, olvidaremos nuestra verdadera tarea de conciencia de Krishna”. Dijo que tenemos la tendencia a hablar de temas mundanos, y que debemos ser cuidadosos para tratar de minimizar las conversaciones mundanas y centrarnos en cantar y escuchar acerca de Krishna.

Luego Srila Prabhupada dijo que él nunca se quejaba, porque su norma era: “Todo para Krishna; nada para mí mismo”. Mencionó que había sufrido en diversas maneras durante el establecimiento del movimiento de conciencia de Krishna; había luchado para conseguir un pasaje a los Estados Unidos, y luego en la travesía había sufrido dos ataques al corazón en alta mar. Incluso cuando llegó a Estados Unidos había sufrido en diversas maneras, había sentido un zumbido en los oídos y la cabeza: “Ni siquiera puedo describir lo mucho que he sufrido”, dijo. “Tampoco quiero hacerlo.” Pero él nunca se quejó.

“Todo para Krishna; nada para mí mismo.”  Es por eso que, como un servicio a Krishna, Srila Prabhupada nos prestaba servicio —porque su objetivo supremo era llevarnos de vuelta a nuestra relación eterna con Krishna y ocuparnos en Su servicio—. Básicamente, él nos bañaba, nos alimentaba y nos vestía, enseñándonos a vivir como seres humanos, para finalmente llevarnos a la posición en la que pudiera ofrecernos para el servicio de Krishna.

Él pidió una sola cosa: que continuáramos su misión.

En mi caso, me pidió que escribiera.

En Gorakhpur, Sri Hanuman Prasad Poddar, el conocido director de la Gita Press, había invitado a Srila Prabhupada y a los devotos a que se alojaran en el Shri Krishna Niketan, su gran propiedad palaciega y antigua residencia.

Allí Srila Prabhupada recibió el último ejemplar de la revista De Vuelta al Supremo,  que incluía un artículo que yo había escrito en Boston antes de irme a la India: “El maestro espiritual genuino”. Era el primero que había escrito. Srila Prabhupada se sintió muy alentado por el artículo y me llamó.

“He visto tu artículo en el De Vuelta al Supremo”, dijo. “Es muy bueno. Tú debes escribir; es tu tarea principal, continúa escribiendo. Necesitamos muchos de estos artículos sobre la conciencia de Krishna. Así que debes dedicarte a escribir.”

“Lo intentaré”, le contesté. “Pero ¿por qué me lo pide a mí? No tengo ninguna cualificación especial.”

“Necesitamos que muchos hagan este trabajo”, dijo, “y te necesitamos a ti también. Así que viaja conmigo y yo te guiaré. Ven y quédate conmigo”.

Al final, nunca llegué a viajar con Srila Prabhupada ni me guió personalmente en escribir, pero la instrucción permaneció.

Unos años más tarde, la noche en que Srila Prabhupada finalmente consiguió obtener el terreno de Juhu, después de la firma de los documentos y de compartir prasada, se reclinó en los almohadones de su asana y comentó: “¡Fue una buena batalla!”. Y luego agregó: “Alguien debería escribir un libro sobre ello”. Así que siempre tuve en mente escribir ese libro, por la gracia de Srila Prabhupada.

Más adelante, en una conversación en junio de 1977, reiteró su deseo de que se escribiera el libro:

Tamal Krishna: Usted siempre sale victorioso —siempre—. Nunca lo he visto derrotado. En Bombay era absolutamente imposible; parecía imposible.

Prabhupada: Nadie nos alentó, ni una sola persona. ¿Quién podía ver que un proyecto tan grande se erigiría?

Tamal Krishna: Sólo usted podía verlo, usted y Radha-Rasabihari—. Yo estaba. . .

Prabhupada: Sin embargo, yo estaba determinado a realizarlo: “No, este es un muy buen lugar”.

Tamal Krishna: Se debería escribir un libro sobre ello.

Prabhupada: Sí, vale la pena escribirlo, es historia.

Srila Prabhupada, para un alma caída como yo, esa tarea es imposible. Carezco de un sadhana y oración intensos, me falta entrega y fe, carezco de experiencia y confianza, y me falta humildad y pureza. Pero recuerdo lo que usted escribió a su llegada a Estados Unidos en septiembre de 1965, a bordo del Jaladuta en el Commonwealth Pier de Boston:

“Soy muy desdichado, no tengo buena cualidad alguna, y soy el más caído. Por eso busco Tu bendición. . .

“Por algún motivo, ¡oh Señor!, me has traído aquí para que hable de Ti. Ahora, mi Señor, depende de Ti que tenga el éxito o el fracaso; como Tú quieras.

¡Oh, maestro espiritual de todos los mundos! Yo sólo puedo repetir Tu mensaje. De manera que si Tú lo quieres, puedes hacer que la fuerza de mi palabra se adapte. . .

“Sólo por Tu misericordia sin causa podrán ser puras mis palabras. . . 

¡Oh, Señor! No soy más que un títere en Tus manos. Así que, si me has traído aquí para que baile, haz que baile, haz que baile, ¡oh, Señor!, haz que baile como Tú quieras.”

Además, Srila Prabhupada, dependo de la misericordia y el apoyo de sus discípulos y seguidores sinceros, y a ellos también les ruego.

durgame pathi me ’ndhasya
skhalat-pada-gater muhuh
sva-krpa-yasti-danena
santah santv avalambanam

“Mi camino es muy difícil. Soy ciego, y mis pies resbalan una y otra vez. Que los santos me ayuden dándome como sostén el bastón de su misericordia.” (Cc Antya 1.2)

Estoy seguro de que la misericordia de usted y de sus discípulos y seguidores sinceros traerán muchos éxitos.

Su eterno aspirante a sirviente,
Giriraj Swami

 

 

Vyasa-puja de Giriraj Swami, reunión de la tarde, 27 de septiembre, Houston

Vyasa puja 09.27.14Prestarle servicio y aprender a servirle está en los detalles de ese servicio. Asegurarse de que todo se haga debidamente, asegurarse de que todo se haga con mucho cuidado, y ser muy conscientes. Aprender a servirle debidamente nos ayuda a volvernos muy conscientes. Y todo el proceso de la conciencia de Krishna tiene como propósito ayudarnos a volvernos conscientes de Krishna y de nuestra relación eterna con Krishna”.

-Nila Madhava dasa

Srila Prabhupada — Vani y vapuh, Ofrenda de Vyasa-puja de Giriraj Swami

SP GSDespués de que Srila Prabhupada nos dejó el 14 de noviembre de 1977, encontré una sección en el Srimad-Bhagavatam, canto cuarto, capítulo veintiocho, en el que trata explícitamente sobre la desaparición del maestro espiritual y cómo el discípulo ha de servirle —incluso en la separación—. El siguiente párrafo resume la esencia de sus instrucciones:

“[E]l discípulo y el maestro espiritual nunca se separan, porque cuando el discípulo sigue estrictamente las instrucciones del maestro espiritual, él siempre le acompaña. Esa relación se denomina vani (palabras). La presencia física se denomina vapuh. Mientras el maestro espiritual está físicamente presente, el discípulo debe ofrecer servicio a su cuerpo físico, y cuando la existencia física del maestro espiritual llega a su fin, el discípulo debe ofrecer servicio a sus instrucciones” (Srimad-Bhagavatam 4.28.47, significado).

La instrucción: “Mientras el maestro espiritual está físicamente presente, el discípulo debe ofrecer servicio a su cuerpo físico, y cuando la existencia física del maestro espiritual llega a su fin, el discípulo debe ofrecer servicio a sus instrucciones”, puede parecer sencilla, pero como casi todas las instrucciones de Srila Prabhupada, para seguirla correctamente se requiere una realización, entrega y fe profundas.

Por ejemplo, puede que deseemos prestar servicio personal al maestro espiritual, pero puede que también tengamos miedo: que podríamos decepcionarlo, que podríamos fracasar, que podría reprendernos, incluso que podría rechazarnos o desterrarnos. Por ello puede que los discípulos eviten el servicio directo y personal. Debemos tener fe en que todo lo que hace el maestro espiritual será beneficioso, purificante y edificante para nosotros, sea o no agradable para nuestra mente y nuestros sentidos.

En ocasiones experimenté la reprimenda de Srila Prabhupada, y algunas veces mi mente y sentidos se rebelaban, pero él me apaciguaba con sus claras explicaciones, como en esta carta dirigida a mí:

“Es el deber del maestro espiritual el encontrar faltas en sus alumnos para que puedan avanzar, no es que él siempre debería estar alabándolos. Así que si encuentras algún criticismo, acéptalo amablemente en ese espíritu. Sólo tengo interés en que tú, junto con el resto de mis alumnos, seáis conscientes de Krsna” (24 de mayo, 1972).

Una persona que exhibió un estándar de servicio a Srila Prabhupada extraordinariamente elevado, tanto a su forma vapuh como su forma vani, fue nuestra hermana espiritual Yamuna-devi Dasi. Dos de los principales servicios personales de Yamuna-devi a Srila Prabhupada eran cocinar y limpiar. Ella era sumamente experta en ambos, y sin embargo, cuando Srila Prabhupada la corregía, ella lo aceptaba sin reservas.

Vapuh: Limpiar

Alrededor de la época del primer pandal en Bombay, cuando estábamos alojados en Akash Ganga, un edificio de apartamentos en un área residencial en el centro de Bombay, Yamuna-devi se quedaba para limpiar. Limpiaba el lugar entero, durante horas, y mientras lo limpiaba, cantaba con un humor muy extático. Ella ponía todo su corazón en ello.

Posteriormente, en abril de 2007, en una ocasión en que ella me visitó en mi ashram en Carpintería, California, le pregunté acerca del tema, y me dijo que Srila Prabhupada había puesto mayor énfasis en el bhagavata-marga porque quería que sus libros se publicaran, de manera que existieran para el futuro, y para que los ingresos de las ventas  apoyaran la expansión de la misión. Así que él no tuvo mucho tiempo para entrenar personalmente a los discípulos en pancaratriki-vidhi; pero sí la entrenó a ella. Contó  que Srila Prabhupada enseñaba a cada uno de sus sirvientes acerca de la importancia y los estándares de limpieza según la capacidad de comprensión del sirviente. Y la había entrenado muy estrictamente; por ejemplo, a menudo tuvo que limpiar su olla de cuatro pisos y si él encontraba una mancha negra por debajo de las ollas, realmente la reprendía, o a quien había hecho la limpieza: “Esto no es vaisnava, esto es musulmán. Un vaisnava jamás dejaría una mancha negra en una olla de la cocina”. Las ollas de Prabhupada siempre brillaban como el oro.

Basándose en las instrucciones de Srila Prabhupada, Yamuna desarrolló un sistema para limpiar las habitaciones de Srila Prabhupada en Vrindavan: un elaborado procedimiento de cinco pasos, en el que hacía la limpieza de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Primero ella recogía el polvo del suelo, después limpiaba las paredes hacia arriba, quitando el polvo hasta donde podía alcanzar, y luego volvía al suelo, limpiándolo todo tan perfectamente como podía. Prabhupada notaba si no hacía algo bien, y se lo decía. Y mantener las habitaciones limpias en Vrindavan era muy difícil; con las partículas de arena de Ramana-reti y toda la zona en construcción, siempre había polvo y corrosión por todas partes.

Una mañana, cuando Srila Prabhupada regresó de su caminata, después de que Yamuna había seguido su procedimiento de los cinco pasos y todo estaba lo más limpio posible, Prabhupada le dijo: “Por favor Yamuna, limpia mi habitación, ¿acaso no te enseñado a limpar?”.

“No, Srila Prabhupada”, le respondió ella, queriendo decir que todavía no había aprendido. “¿Cómo puedo mejorar mi limpieza?”.

Él no dijo nada. En su escritorio había una foto de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati, la funda de sus gafas, su tilak, bolígrafos, un florero y una grapadora. Srila Prabhupada cogió la grapadora, que era de unos seis centímetros, la sacó de su funda de plástico, levantó el contenedor de las grapas, y, con su dedo meñique, recorrió el fino carril metálico entre el muelle y la bisagra de la grapadora, y… había polvo. “¿Cuándo aprenderás a limpiar?”, le preguntó.

Yamuna-devi me dijo que si Srila Prabhupada hubiera tenido suficiente tiempo, habría entrenado a todos sus discípulos en ambos procedimientos, pancaratriki-vidhi y bhagavata-vidhi, pero debido a que estaba más centrado en bhagavad-vidhi, el entrenó en ambos procedimientos casi exclusivamente a sus discípulos encargados de dirigir y a sus sirvientes personales, ya fueran hombres o mujeres. Srila Prabhupada conocía la conciencia de sus discípulos —conocía su capacidad de absorber sus instrucciones—, y les entrenaba según correspondía.

Más de treinta años después, ella me dijo: “Honestamente puedo decir que limpio con júbilo. En nuestro ashram [en Saranagati, Canadá], nosotras algunas veces limpiamos y cantamos durante muchas horas. Nuestro lugar es muy primitivo, las paredes y el suelo son de barro, pero nos gusta mucho limpiar. Disfrutamos de limpiar para Srila Prabhupada y las Deidades”.

Vapuh: Cocinar

Tal como la limpieza, cocinar también es parte de la adoración a la Deidad, y Yamuna-devi era de lo más experta. En una ocasión en que Srila Prabhupada estaba llegando a Vrindavan, ella acudió a ver a unos vraja-vasis y les preguntó: “¿Cuál es la mejor forma de hacer rotis vraja-vasis?”. Los vraja-vasis le dijeron: “Tienes que conseguir trigo rojo de Punjab; lo tienes que moler por la mañana y después cocinarlo con leña de nima”.

Cuando Prabhupada llegó, ella no le dijo ni una palabra, pero había conseguido ese trigo rojo de Punjab, lo había molido por la mañana y había cocinado los chapatis con leña de nima. Cuando fue a servirle la comida a Prabhupada y puso un chapati caliente en su plato, él tomó un bocado y dijo: “Esto es de trigo rojo de Punjab, lo has molido esta mañana y lo cocinaste con leña de nima”. Ella no le había dicho ni una sola palabra, pero él lo sabía. Y aun así, él tuvo una sugerencia para mejorar. “Sólo una cosa”, le dijo. “Si los cocinas uno o dos segundos más, serán perfectos”.

Eso fue en el templo de Radha-Damodara en 1972. Y Yamuna además relató otra anécdota, que sucedió en Ramana-reti en 1973:

“Una vez, cuando Srila Prabhupada llegó —creo que fue la primera vez que me encontré con Satsvarupa dasa Goswami—, él era el sirviente de Prabhupada, y yo estaba cocinando de nuevo en esa clase de fogón hecho con un cubo, en el suelo —no había cocina—. Yo estaba preparando el prasada de Prabhupada, y como tal vez sepáis, cuando se cocina en un fogón hecho con cubo y tienes un poquito de carbón duro, un poquito de carbón blando y un poquito de excremento seco de vaca, resulta un poco difícil regular el fuego. Se necesita una cierta temperatura, y no tienes una llave para girar y subir o bajar la temperatura. Entonces, según sea el grosor de la olla, puedes saber la intensidad que necesitas. Además tienes lo que se llama thawa, que es una plancha cóncava de hierro, y para hacer chapatis tienes que mantenerla sobre el fogón, luego la levantas y depositas el chapati sobre las llamas. Y así, hice chapatis para el almuerzo de Prabhupada.

“Satsvarupa Maharaja quería llevarle el almuerzo, pensando que probablemente yo no debería hacerlo. Así que llevó el plato, volvió a la cocina y dijo: “Prabhupada quiere que te enseñe a hacer chapatis”. A lo que le contesté: “Oh Maharaja, le agradecería mucho que lo hiciera. Por favor, me encantaría aprender a hacer chapatis”.

“Entonces me levanté y él empezó a lavarse las manos. Cuando se sentó y se puso a extender un chapati, la thawa estaba muy caliente. Él extendió un chapati que parecía un pulpo. Cuando extiendes un chapati, hay que espolvorear harina donde se extienden, y si extiendes el chapati en demasiada harina, lo que estás haciendo es añadir harina a la superficie de este pan plano y entonces, aunque intentes quitarla dándole palmadas para retirarla, queda una costra de harina en el chapati. Así que hay que usar la mínima cantidad de harina para extender las bolas, y luego darles palmadas para quitarles la que sobra.

“El pulpo de Maharaja estaba cubierto de harina y la thawa estaba muy caliente. Cuando lo colocó en ella le pregunté: ‘Maharaja, ¿qué se supone que yo debería ver?’.

“A lo que me contestó: ‘Tienes que esperar hasta que salgan burbujas en la superficie’.

“En cuanto el chapati tocó la plancha, las burbujas se formaron enseguida. El giró el chapati, y habían pequeños agujeros quemados; por lo que de ninguna manera iba a inflarse”.

“Así que lo puso en la llama, aparecieron pequeñas burbujas por diferentes lugares, y se lo llevó a Prabhupada. Cuando regresó me dijo: ‘Prabhupada ha dicho: “Esto es excelente”’.

“Así es cómo Prabhupada me enseñó. Nunca me enseñó con una vara, aunque, sin embargo, habían tundas; tundas en mi cabeza”.

Vapuh: Servicio sin expectativas ni demandas

El servicio personal debe ofrecerse sin expectativas ni demandas de reciprocidad externa —de recibir atención o expresiones de aprobación o afecto—. Cuando Yamuna-devi estaba recibiendo tratamiento en el Hospital Bhaktivedanta cerca del final de su vida, animé a algunos de mis discípulos a aprovechar la oportunidad de servirle, y le pedí que los guiara e instruyera como considerara conveniente. El siguiente es un intercambio por escrito que tuvo con una de mis discípulas, del cual ella me envió una copia. La discípula escribió:

“Quisiera volver a confirmar con usted mi visita de mañana, si sería conveniente que llegara alrededor del mediodía. No quisiera molestarla, así que dígame exactamente a qué hora podría ser. Una de mis queridas hermanas espirituales anhela conocerla. ¿Podría ir conmigo, si no es molestia?”. Yamuna-devi respondió:

“Desafortunadamente, estar en el hospital significa padecer molestias con medicamentos para aliviar mi condición. Desde hace tres días me han puesto bajo nuevos diuréticos y no estoy para visitas en absoluto… Muchas personas desean visitarme, pero no es posible.

“Cuando vengas tendrás que ser como la cocinera que fui para Srila Prabhupada: traer el prasada para respetar, e irte sin que se te diga nada. Esa era la norma, a menos que él me instruyera cómo hacer un ajuste en la cocina, o a menos que él hiciera un comentario ocasional.

“Giriraj Swami me pidió que te instruyera, así que te lo estoy transmitiendo. Es un aspecto secundario del humor clásico de la relación maestro-sirviente —servir en silencio a menos que te hablen—. Aunque nunca adopté un humor de maestro contigo, ésta es una rica rasa para explorar en diferentes niveles.

“Si continúas trayendo alimentos horneados una o dos veces más, al menos tendrás acceso a experimentar la cima de la riqueza de esta clase de servicio. Es similar a lo que hacemos cuando ofrecemos bhoga en el altar: orar, cocinar en un humor meditativo, entregar, ofrecer y salir —bas—.

“Creo que eres suficientemente sincera y madura para hacerlo. Es lo que se esperaba de los cocineros de Srila Prabhupada; de hecho, era un requisito para cocinar para él. Espero que te lleve a un nuevo nivel de servicio, algo que puedas utilizar en el servicio a tu propio guru maharaja”.

Vani

Cuando Srila Prabhupada estuvo en Allahabad para el Ardha-kumbha-mela en diciembre de 1970 y enero de 1971, Yamuna-devi y yo estuvimos allí con él. Srila Prabhupada habló acerca de la historia de Ajamila y del Santo Nombre, del sexto canto del Srimad-Bhagavatam. En ese entonces, sólo se habían traducido y publicado los dos primeros cantos, así que Prabhupada leyó de su Bhagavatam en sánscrito con comentarios, a veces traduciendo de los comentarios de Sridhara Swami, y ocasionalmente de los de Jiva Goswami. Mientras estábamos allí, escuché que Srila Prabhupada había dicho que él estaba hablando para Yamuna.

En Abril de 2007, cuando Yamuna me visitó en Carpintería, le pregunté acerca de esto. Lo que me dijo, dejó una impresión indeleble en mi corazón. Según explicó, ella siempre había pensado que tenía tanto derecho como cualquiera, a caminar o sentarse cerca de Srila Prabhupada. Y generalmente, cuando él hablaba ella se sentaba frente al vyasasana, a sus pies. Ella nunca había considerado que los hombres debían caminar o sentarse más cerca de Prabhupada y las mujeres más lejos. Al comienzo el movimiento había sido así —como una familia—.

Sin embargo, en Allahabad uno de los sannyasis le explicó a Yamuna que en la India las mujeres se sentaban aparte, y que ella también debería hacerlo. Así que durante la clase de la mañana siguiente se sentó a cierta distancia de Srila Prabhupada. Más tarde esa mañana, Prabhupada notó que ella estaba cruzando por delante de su tienda, y la llamó: “Yamuna, ven aquí”. Ella entró y le ofreció reverencias, y antes de que se levantara le dijo: “¿Así que ya no quieres escuchar?”. Yamuna rompió a llorar, pues Prabhupada —escucharle— era su vida. “¿En dónde estabas esta mañana?”, le preguntó. Yamuna le dijo exactamente lo que había sucedido; Prabhupada se quedó en silencio.

Tal como me contó, ese fue un momento crucial en su vida, que cambió toda su orientación en la conciencia de Krsna. De pronto comprendió que ella no siempre tendría la compañía de Prabhupada. Desde 1967, cuando Srila Prabhupada se hubo recuperado de un infarto, ella nunca había podido concebir el estar separada de él. Los devotos se sentían muy dependientes de él para cualquier cosa; les resultaba inconcebible el hecho de que un día dejaría de estar con ellos. Yamuna-devi me dijo que todo discípulo debe llegar a la comprensión personal de que llegará el momento en el que el maestro espiritual dejará de estar presente. Y para ella, ese momento se presentó en Allahabad, después de haber hablado con el sannyasi y luego con Srila Prabhupada.

Sentada en la tienda de Prabhupada, Yamuna le preguntó: “¿Cuánto tiempo pasó usted en realidad con su guru maharaja?”.

“Muy pocas ocasiones”, le contestó. “Tal vez cinco o seis, pero fueron muy íntimas. Solíamos caminar y hablar de muchas cosas”. Entonces le dijo: “Aquellos que piensan que la asociación con el maestro espiritual es algo físico, no son mejores que un mosquito sentado en el regazo de un rey. ¿Cuál es la ocupación de un mosquito? Simplemente succionar sangre. Muchos de mis hermanos espirituales fueron grandes, grandes sannyasis, eso pensaban, pero simplemente succionaban sangre”.

Yamuna tomó las palabras de Srila Prabhupada como una confirmación. Ella entonces entendió que necesitaba ir a otro sitio, para poder explorar su relación con él y su servicio a él en un espíritu de separación. Ella empezó a considerar el tema de vani (palabras, instrucciones) y vapuh (cuerpo, forma) y así obtuvo cada vez más entendimiento del tema. Tal como me dijo, es algo “ilimitadamente profundo. Puedes escuchar acerca de estos términos superficialmente, pero vani significa estar de nuevo en la presencia de Prabhupada” —puedes estar en su presencia en la separación, tanto como lo estabas en su asociación física—. “Así que fue un momento crucial para mí el comprender que Prabhupada iba dejar a este planeta: ‘El es un anciano, tendrá que partir, y yo tengo que prepararme’”. Ella entendió que desde ese mismo momento tenía que empezar a prepararse mentalmente —tenía que encontrar una forma de continuar en conciencia de Krsna que no estuviera basada en la asociación personal de Srila Prabhupada—.

“Así que ésa fue la historia acerca de escuchar”, continuó contándome Yamuna-devi. “Prabhupada dijo: ‘Yo estoy hablando tanto, porque tienes tantas ganas de escuchar’. Él conocía ese anhelo; yo nunca se lo expresé, pero él lo sabía”. Algo que Yamuna dijo en repetidas ocasiones es que Srila Prabhupada era completamente consciente de cada uno de sus discípulos, en todos los sentidos —tanto en lo referente a su conciencia interna, así como también en lo relacionado con las manifestaciones externas de su servicio—.

Vani y vapuh se convirtieron en un tema vital en la vida de Yamuna-devi: cómo mantener la conexión con Srila Prabhupada por medio de vani al mismo nivel, incluso con la misma intensidad, que en su presencia física, incluso cercana y personal. Ella estaba convencida de que era posible, y organizó su vida de manera tal, que pudiera recibir siempre su guía y misericordia —para estar siempre en su asociación—.

Conclusión

Para concluir, citaré parte de una carta que Yamuna me escribió hace unos años, que me ha proporcionado consuelo y guía en la separación:

“Recuerdo cuando Dina y yo te visitamos en tu casa de Vrindavan. Te hicimos una pregunta, y te tomó tres horas para contestarla: ‘¿De qué manera ha cambiado tu relación con Srila Prabhupada desde su partida?’. La partida de nuestros seres queridos nos ayudan a cambiar, a profundizar. Esto es algo que sin duda ocurrirá”.

Hare Krsna.

Vuestro sirviente,

Giriraj Swami

 

Ofrenda de Vyasa-puja a Srila Prabhupada, 29 de agosto

Srila Prabhupada, revolucionario espiritual

prabhupada_pointing Vyasa puja 2013Mi querido Srila Prabhupada:

Por favor acepta mis postradas reverencias en el polvo de tus divinos pies de loto. Toda gloria a Su Divina Gracia.

Srila Prabhupada, ¿quién puede comprender tu grandeza, tus logros, tu ilimitada misericordia sin causa y amor? En una carta a un simpatizante en la India en 1966, escribiste lo siguiente acerca de tu experiencia en Estados Unidos:

“La generalidad de la gente se intoxica y es holgazana… Es imposible imaginar lo difícil que allí es hacer que acepten un buen sad-acara [comportamiento de acuerdo al mandato de las Escrituras]. Es mucha misericordia de Srila Prabhupada [Bhaktisiddhanta Sarasvati] el que estén abandonando las relaciones ilícitas, la intoxicación, marihuana, te, café, todo. Después de haber dejado de comer carne están comiendo dal, chapattis y arroz, y están muy contentos. Hacen kirtana y hari-nama todas las mañanas y tardes, y sandhya ante la imagen de Srila Mahaprabhu. Para honrar al guru-varga, tan pronto como me ven me ofrecen reverencias. No me esperaba tanto…

“Aquí no es posible mendigar; no es posible administrar un matha o templo si el dinero no proviene de ingresos. Aquí no es posible ir de puerta en puerta mendigando harina y arroz; sin previo aviso no es posible reunirse con algún caballero… Junto con todos estos inconvenientes, en este país lejano estoy trabajando solo, sin poder hacer nada. Mi única esperanza es Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura; no tengo a nadie más. En casa, mi esposa e hijo no me ayudaron, así que dejé mi hogar. Pensé que mis hermanos espirituales me ayudarían, pero tampoco obtuve eso… A mi edad he tomado demasiados riesgos, pero no para cumplir mis propios deseos. Esta labor fue el deseo de Srila Prabhupada, y estoy tratando de cumplir ese deseo según mi capacidad. Personalmente, no tengo ninguna habilidad; mi única esperanza es Srila Prabhupada.”

En tu traducción y significado del Srimad-Bhagavatam, Segundo Canto, Capítulo Cuarto, verso 18, se encuentra un vislumbre de tu grandeza y misión:

kirata-hunandhra-pulinda-pulkasa
abhira-sumbhayavanahkhasadayah
ye ’nyeca papa yad-apasrayasrayah
sudhyantitasmaiprabhavisnavenamah

“Las razas Kirata, Huna, Andhra, Pulinda, Pulkasa, Abhira, Sumbha, Yavana, los miembros de las razas Khasa e incluso otros adictos a actos pecaminosos, pueden purificarse si se refugian en los devotos del Señor, debido a que Él es el poder supremo. A Él le ofrezco mis respetuosas reverencias”.

En tu significado explicas: “Los nombres históricos antedichos corresponden a diferentes naciones del mundo. Incluso todos aquellos que están constantemente dedicados a actos pecaminosos, pueden ser corregidos y llevados al nivel de los seres humanos perfectos, si se refugian en los devotos del Señor. Jesucristo y Mahoma, dos poderosos devotos del Señor, han realizado un tremendo servicio en la superficie del globo en el nombre del Señor. Y de acuerdo con la versión de Srila Sukadeva Gosvami, parece ser que en vez de dirigir una civilización atea en el contexto actual de la situación del mundo, si el liderazgo de los asuntos del mundo se les confía a los devotos del Señor, para lo cual ya se ha fundado una organización mundial que responde al nombre y la forma de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna, entonces, por la gracia del Señor Todopoderoso, puede haber una total transformación en el corazón de los seres humanos de todas partes del mundo, pues los devotos del Señor son autoridades aptas para efectuar un cambio de esa índole, mediante el hecho de purificar las mentes polvorientas de la generalidad de la gente”.

Tu discípulo y editor de sánscrito Pradyumna dasa, quien había leído muchas de las Escrituras, comentarios y trabajos de acaryas previos, me dijo que lo que le impactó como único de tu persona, es que aplicaste los principios de las Escrituras más allá de los esfuerzos de los practicantes individuales, hasta llegar a los asuntos del Estado y del mundo.  Aplicaste los mismos principios en gran escala, como podemos ver en este significado.

El verso dice que quien sea pecaminoso puede purificarse de inmediato tomando refugio en los devotos del Señor, lo cual es muy alentador para nosotros las almas pecadoras. Y tomas el principio y lo extiendes: que el mundo entero está sufriendo debido a que la gente es pecaminosa. Como has explicado, todo sufrimiento es debido al pecado –transgredir las leyes de Dios–, y el pecado es debido a la ignorancia. Así que si nos liberamos de la ignorancia, nos liberaremos del pecado y del sufrimiento, lo cual puede lograrse tomando refugio en los devotos del Señor.

Todos se encuentran bajo la jurisdicción de un gobierno. Si los gobiernos fueran guiados por los devotos del Señor, no habría más actividades pecaminosas, ni más reacciones pecaminosas, no existiría más la miseria, y la gente sería pacífica y feliz.

“Los políticos del mundo pueden permanecer en sus respectivas posiciones o implicaciones diplomáticas. Los devotos están interesados únicamente en ver que la gente no se vea desencaminada por propaganda política, y en ver que la valiosa vida de un ser humano no se malogre por seguir un tipo de civilización que en fin de cuentas está llamada a fracasar. De modo que, si los políticos fueran guiados por el buen consejo de los devotos, entonces ciertamente que habría un gran cambio en la situación del mundo, gracias a la purificadora propaganda de los devotos, tal como lo enseñó el Señor Caitanya. Así como Sukadeva Gosvami comenzó su oración discutiendo la palabra yat- kirtanam, así mismo el Señor Caitanya recomendó que se glorificara el santo nombre del Señor, ya que por el simple hecho de hacerlo podría llevarse a cabo una tremenda transformación del corazón, mediante la cual podrían extinguirse de inmediato todos los malos entendidos que los políticos han creado entre las naciones humanas. Y después de extinguir el fuego de los malos entendidos, se derivarán otros beneficios. El destino es el de ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios”.

Como describe el Señor Caitanya en Su Siksastaka, el canto del Santo Nombre limpia el espejo del corazón. Y Sukadeva Gosvami recomienda lo mismo: yad kirtanam.

Se puede pensar en los versos del Siksastaka de una manera muy personal, de acuerdo al propio avance espiritual, pero aquí tú extiendes el principio: si los líderes de los gobiernos propagan el hari-nama-sankirtana, entonces se pueden lograr todos los beneficios mencionados en el primer verso del Siksastaka, tal como extinguir el fuego ardiente de la existencia material, tanto a nivel del individuo y la familia, como a nivel de las naciones. En todos los niveles, las personas pueden ser liberadas del fuego ardiente de la existencia material, por tomar refugio en las instrucciones de los devotos y realizando sankirtana.

“En la Bhagavad-gita (9.32), el Señor dice que no hay nada que le impida a uno volverse un devoto del Señor (incluso en el caso de aquellos que han nacido en una clase baja, o las mujeres, los sudras y los vaisyas), y al volverse devoto, todo el mundo es merecedor de regresar al hogar, de vuelta a Dios. El único requisito es que uno se refugie en un devoto puro del Señor que tenga conocimiento cabal acerca de la ciencia trascendental de Krsna (la Bhagavad-gita y el Srimad-Bhagavatam).

En una ocasión Tamal Krishna Goswami soñó que tú le informabas a los acaryas previos acerca de la situación en el planeta Tierra: “Ahora las personas no tienen buenas cualidades; no tienen conocimiento de las actividades piadosas, de la cultura védica, ni de las Escrituras. Pero tienen una buena cualidad: tienen plena fe en mí, y hacen lo que yo les diga”.

Al escuchar de su sueño, sonreíste de acuerdo. “El único requisito es que uno se refugie en un devoto puro del Señor que tenga conocimiento cabal acerca de la ciencia trascendental de Krsna”.

“Cualquier persona de cualquier parte del mundo que se vuelva bien versada en la ciencia de Krsna, se convierte en devoto puro y maestro espiritual de las masas, y puede redimirlas mediante la purificación del corazón”.

Aquí te refieres al Sri Caitanya-caritamrta (Madhya 8.128): “Sea brahmana, sannyasi, sudra o cualquier otra cosa, quien conoce la ciencia de Krsna puede actuar como maestro espiritual”. Y amplías el principio de que, independientemente del origen que una persona tenga –no importa cuán pecaminosa–, si toma refugio en un devoto del Señor que sea versado en la ciencia de Krsna, y de él aprende la ciencia, a su vez puede llegar a ser un guru, un maestro de la ciencia trascendental.

“Por lo tanto, un vaisnava puede aceptar como discípulo genuino a una persona de cualquier parte del mundo, sin ninguna consideración de casta y credo, y promoverla mediante los principios regulativos hasta la condición de vaisnava puro, posición que es trascendental a la cultura brahmínica”.

Tu posición fue revolucionaria. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura enunció el principio, con evidencias de los sastras, de que incluso una persona que no ha nacido como brahmana puede volverse un vaisnava, y que cuando alguien es realmente un vaisnava, supera incluso las cualificaciones brahmínicas. Él implementó este principio en su matha, otorgando el cordón sagrado a devotos que no nacieron en familias brahmana.

Tú, Srila Prabhupada, extendiste el mismo principio incluso a aquellos que nacieron fuera de la India o de la sociedad hindú.

En la India nos encontramos, y aún se encuentran, personas que objetan el que otorgaras el cordón sagrado a quienes no habían nacido en familias brahmana. En Madrás, Acyutananda tuvo una discusión con nuestro anfitrión, un supuesto hindú ortodoxo que creía que no se puede ser un brahmana a menos que se haya nacido en una familia brahmana. Sin embargo, admitió: “Se puede ser un vaisnava, y un vaisnava es más que un brahmana –pero no es brahmana–. Para volverse un brahmana habrá que nacer como brahmana en la próxima vida”.

Acyutananda explicó: “Uno toma nacimiento en una familia particular según su karma, sus actividades piadosos y pecaminosas pasadas, y por tanto, puede que alguien que se ha involucrado en actividades pecaminosas no tome nacimiento en una familia brahmana. Pero mediante el canto del Santo Nombre del Señor, uno puede erradicar inmediatamente todas sus reacciones pecaminosas, sin un cambio de cuerpo”. Por último, cuestionó a nuestro anfitrión: “¿Qué es más potente, el Santo Nombre o el pecado?”.  Y el hombre tuvo que admitir que el Santo Nombre es más potente.

Por refugiarse en el Santo Nombre, bajo la guía de un devoto puro, uno puede liberarse de las acciones y reacciones pecaminosas, aún sin cambiar de cuerpo, y así trascender la posición material incluso de brahmana. Se puede llegar a ser más que un brahmana –y también un brahmana–.

Tu significado continúa: “De manera que, por orden del Señor Sri Caitanya Mahaprabhu, se puede predicar por el mundo entero acerca del culto del Srimad-Bhagavatam y la Bhagavad-gita, redimiendo a todas las personas que estén deseosas de aceptar el trascendental culto. Esa clase de propaganda cultural que hacen los devotos, sin duda que la aceptarán todas las personas que sean sensatas e indagadoras, y que no tengan ningún prejuicio en particular por la costumbre del país. El vaisnava nunca se relaciona con otro vaisnava basándose en el nacimiento, de la misma manera en que jamás piensa que la Deidad del Señor que está en el templo es un ídolo”.

Aquí te refieres indirectamente a un verso del Padma Purana: “Se considera que aquel que piensa que la Deidad en el templo está hecha de madera o de piedra, que el maestro espiritual en la sucesión discipular es un hombre común, que el vaisnava en el Acyuta-gotra pertenece a una determinada casta o credo, o que el caranamrta y el agua del Ganges es agua común, es un habitante del infierno”.

Así como la Deidad es trascendental –no de piedra, madera o metal, sino que es Krsna mismo–, de igual modo un vaisnava que ha sido reintegrado en su posición constitucional como un sirviente eterno de Krsna no es un brahmana, vaisya, sudra, mleccha o hindú, americano, chino, u hombre o mujer, sino que es un vaisnava, un sirviente de Visnu

“Y para eliminar todas las dudas que hubiere en relación con esto, Srila Sukadeva Gosvami ha invocado las bendiciones del Señor, quien es todopoderoso (prabhavisnave namah). Así como el todopoderoso Señor acepta el humilde servicio que Su devoto le presta a través de las actividades devocionales de arcana, Su forma como la Deidad venerable que se halla en el templo, así mismo el cuerpo de un vaisnava puro se transforma de una manera trascendental e inmediata, cuando se entrega al servicio del Señor y lo prepara un vaisnava capacitado”.

Y aquí te refieres a la instrucción del Señor Caitanya a Srila Sanatana Gosvami en el Sri Caitanya-caritamrta (Antya 4.192): “En el momento de la iniciación, cuando el devoto se entrega por completo al servicio del Señor, Krsna le considera al mismo nivel que Él mismo” (no en cantidad, por supuesto, sino en calidad).  Y Sanatana Gosvami confirma el mismo principio en el Hari-bhakti-vilasa (2.12), como sueles citar: “Así como en un proceso alquímico el metal de campana se convierte en oro cuando se mezcla con mercurio, de igual modo aquel que es debidamente entrenado e iniciado por un maestro espiritual genuino, de inmediato se convierte en brahmana”.

De esto se concluye que el Señor, siendo todopoderoso, puede aceptar bajo cualquier circunstancia a cualquier persona de cualquier parte del mundo, o bien personalmente, o a través de Su manifestación genuina, el maestro espiritual. El Señor Caitanya aceptó a muchos devotos procedentes de comunidades que no eran las varnasramites,  y Él Mismo declaró, para enseñarnos, que Él no pertenece a ninguna casta ni orden social de la vida, sino que es el eterno sirviente del sirviente del Señor, quien mantiene a las doncellas de Vrndavana (el Señor Krsna). Ésa es la senda de la autorrealización”.

El Sri Caitanya-caritamrta indica el valor, estatura o importancia de alguien –de ti– que realmente puede purificar a la gente adicta a cometer actos pecaminosos. Ese principio se encuentra en el Bhagavatam, pero no se había llevado a cabo fuera de la India hasta que dejaste la India y cruzaste el océano.

El Caitanya-caritamrta describe el árbol de Caitanya, con el Señor Caitanya siendo al mismo tiempo el árbol y el jardinero cuidando del árbol. Se describen diferentes ramas del árbol, una de ellas como sarvottama, “la mejor de todas”.

“En el lado occidental estaban las ramas cuadragésima tercera, cuarta y quinta: Sri Sanatana, Sri Rupa y Anupama. Ellos fueron los mejores de todos” (Adi 10.84).

“Por la voluntad del jardinero supremo, las ramas de Srila Rupa Gosvami y Sanatana Gosvami crecieron y crecieron, extendiéndose por los países occidentales [pascima desa] y cubriendo toda la región” (Adi 10.86).

Al leer estos versículos, nos asombra el parecido entre lo que Krsnadasa Kaviraja Gosvami dice acerca de Sri Rupa y Sri Sanatana, y lo que sabemos acerca de ti.

Rupa y Sanatana son glorificados porque propagaron la conciencia Krishna en los lugares occidentales de Bharata (India). Por el deseo de Sri Caitanya Mahaprabhu, el jardinero Supremo, tú fuiste aún más al oeste, cruzando el océano a los Estados Unidos, y cruzando el océano siguiente, a la China. Así, se te aprecia por nirvisesa-sunyavadi-pascatya-desa-tarine: “liberar a los países occidentales, que están llenos de impersonalismo y voidismo”.

“La gente del lado occidental de la India no era ni inteligente ni educada, pero, por la influencia de Srila Rupa Gosvami and Sanatana Gosvami, recibieron educación en el servicio devocional y la buena conducta” (Adi 10.89).

Tal era la condición de la población en el lado occidental de la India durante la época del Señor Caitanya, que hablar del hemisferio occidental cuando viniste. Sin embargo, nos educaste en el servicio devocional (bhakti) y en el buen comportamiento (sad-acara).

Como explicas en tu significado: “Hasta hace cinco mil años…  la cultura védica era común por todas partes. Sin embargo, gradualmente, la gente se vio influenciada por la cultura no védica, y se olvidaron de cómo conducirse en relación con el servicio devocional. Srila Rupa Gosvami y Sanatana Gosvami predicaron bondadosamente el culto del bhakti en la India occidental y, siguiendo sus pasos, los propagadores del culto de Caitanya en los países occidentales están extendiendo el movimiento de sankirtana e inculcando los principios de la conducta vaisnava, purificando y reformando así a mucha gente que estaba acostumbrada a la cultura de los mlecchas y yavanas. Todos nuestros devotos de los países occidentales han abandonado sus viejos hábitos de actividad sexual ilícita, intoxicación, comer carne y participar en juegos de azar. Por supuesto, hace quinientos años estas prácticas eran desconocidas en la India, por lo menos en la parte oriental de la India, pero, por desgracia, en la actualidad, toda la India ha sido víctima de esos principios no védicos, que a veces se ven apoyados por el gobierno”.

Cuando regresaste a la India y llegaste a Bombay en 1970, hubo una gran reunión de sadhus en la playa de Chowpatty. Habían muchos mayavadis en el escenario, con miles de personas en la audiencia. Los sadhus dieron muchos discursos tediosos, áridos, impersonales y especulativos, y cuando llegó tu turno, sólo hablaste unos minutos:

“El problema es… Qué podemos hacer para que todos se acostumbren a la práctica de los buenos hábitos –sad-acara–. Creo que en esta era, Kali-yuga, hay muchos defectos”. Procediste a explicar el poder de movimiento de sankirtana  del Señor Caitanya para limpiar los corazones de todos, haciendo referencia a Jagai y Madhai, los dos grandes villanos que fueron liberados por el Señor Caitanya.

“Ahora estamos salvando al por mayor a Jagais y Madhais. Si queremos paz, si queremos estar situados en la plataforma de sad-acara, es necesario difundir el hari-nama maha-mantra por todo el mundo. Y se ha demostrado en la práctica; los americanos y europeos vaisnavas, que vinieron y cantaron el mantra Hare Krishna, antes fueron comedores de vacas, borrachos, practicaban el sexo ilícito y participaban en todo tipo de juegos de azar. Pero han adoptado este movimiento de la conciencia de Krishna, y han abandonado todo lo abominable. Sad-acara se ha obtenido automáticamente; ya no comen carne, ya no participan en juegos de azar, no practican el sexo ilícito y no se intoxican. Ni siquiera toman té o café, o fuman, lo que es muy raro encontrar en la India. Pero lo han abandonado. ¿Por qué? Porque han adoptado la conciencia de Krishna.

“Creo que no tengo que decir mucho. Se puede ver cuál es el resultado de la conciencia de Krishna. No es algo artificial; se encuentra dentro de todos. No he hecho nada mágico. Esta conciencia Krsna está presente en todos nosotros; simplemente tenemos que revivirla”.

De este modo hiciste con personas en todo el mundo lo que Rupa Gosvami y Sanatana Gosvami hicieron en los lugares occidentales de la India: instruir a la gente que no era inteligente ni tenía educación en el servicio devocional o la buena conducta.

En tu discurso y significado, audazmente señalaste que tus discípulos habían renunciado a todas las actividades pecaminosas porque habían tomado refugio en un devoto puro y se habían dedicado a cantar el Santo Nombre del Señor. Por lo que, si mantenemos la posición de seguir las instrucciones del devoto puro y de cantar los Santos Nombres, tendremos la fortaleza para resistir la influencia de los malos hábitos previos y la propaganda falsa de los líderes materialistas. No es automático; pero si hacemos un esfuerzo consciente y deliberado por mantener el refugio del devoto puro y del Santo Nombre, maya no podrá tocarnos.

Krsna es como el sol, y maya es como la oscuridad. Mientras permanecemos en el sol de la conciencia de Krishna, la oscuridad de maya no puede tocarnos. Y así debemos cantar continuamente Hare Krishna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, bajo la dirección de tu guía perfecta.

En esta ocasión oramos para que siempre podamos permanecer a la luz de la conciencia de Krishna y cumplir tus palabras y deseos.

Hare Krsna.

Tu caído sirviente,

Giriraj Swami