“Es mejor profundizar en la conciencia de Krishna que ensancharse —ir de aquí para allá en busca de diferentes filosofías y procesos—. Recuerdo el episodo con un devoto de Chaitanya Mahaprabhu llamado Mukunda. En su maha prakasa lila, Chaitanya Mahaprabhu mandó llamar a Sus devotos uno por uno y les otorgó misericordia sublime, pero no llamó a Mukunda. Cuando Srivasa Pandita le preguntó: ‘¿Por qué no llamas a Mukunda?’, Mahaprabhu respondió: ‘Cuando Mukunda está con nosotros, habla como uno de nosotros, pero cuando está con los mayavadis, habla como un mayavadi. Es como si me estuviera ofreciendo una flor con una mano y golpeándome la cabeza con una maza con la otra. Él ha cometido una ofensa contra el servicio devocional. Por eso no puede verme’. La historia continúa, y finalmente, Mahaprabhu lo mandó llamar. Pero volviendo al punto de permanecer fijo y profundizar, es como si uno excavara un pozo en busca de agua. Cavas un metro y dices: ‘He cavando tanto, ya he bajado un metro y todavía no he encontrado agua. Voy a tratar en otro lugar’. Luego te vas a otro sitio y cavas un metro, y después te vas a cavar un metro en otro lugar. Si te hubieras quedado donde estabas y hubieras profunizado —un metro, dos metros, tres metros, cuatro metros—, al final hubieras encontrado agua.”
El arte de la conciencia de Krishna, 3 de mayo, Tucson, Arizona
Leave a reply